Los aficionados culés siguen incrédulos la actualidad de su equipo y siguen sin llegar a comprender cómo Marc-André Ter Stegen y el Barcelona han llegado a este punto de prácticamente no retorno. La tensión entre ambas partes es total y cada día surge algo nuevo que continúa demostrando que la relación entre todos los protagonistas está totalmente rota y que parece muy poco probable que esto tenga arreglo. Ahora, la última novedad que se conoce, es que la entidad blaugrana ha tomado la decisión de retirarle la capitanía a un guardameta alemán que no está poniendo nada de su parte para desenquistar la situación.
La capitanía de Ter Stegen
Desde Cataluña aseguraban que el Barcelona ya habría pedido a Hansi Flick que le retirase la capitanía de forma interna a Marc-André Ter Stegen, aunque con la gira asiática de pretemporada -con la expedición culé en Japón y Corea del Sur, y el germano en la Ciudad Condal-, poco podía significar o aportar esa decisión que había tomado Joan Laporta. De hecho, desde el otro continente, varios de sus compañeros decidieron lanzarle un cable al guardameta alemán, ya que son conscientes de que no está atravesando un buen momento en el club donde lleva jugando más de una década.
Este jueves todas las partes volvían a encontrarse en la Ciudad Deportiva Joan Gamper y tocaba día de reuniones para tratar todo lo que estaba sucediendo alrededor de la figura de Marc-André Ter Stegen. El enfado de Joan Laporta, Deco y compañía es morrocotudo, pero también el del alemán. Hace unos días se conocía que le habían abierto un expediente disciplinario por no querer dar su consentimiento para enviar su informe médico a la Comisión Médica de LaLiga para determinar cuánto tiempo estará de baja, pues ahora la siguiente medida de presión que ha tomado el presidente del Barcelona ha sido la de retirarle la capitanía, tal y como han informado a través de un comunicado oficial.
Una guerra imparable
Y es que para comprender todo lo que está sucediendo hay que remontarse a principios de verano cuando el Barcelona comenzó a deslizar que querían darle salida a Ter Stegen para fichar a Joan García. El club azulgrana finalmente firmó al guardameta del Espanyol y la tensión creció con el inicio de la pretemporada, cuando ambos arqueros volvieron antes de tiempo para ejercitarse en la Ciudad Deportiva. El gran problema para el alemán es que estaba lesionado de la espalda y tenía que entrenar en el gimnasio, por lo que no podía competir por un puesto con el catalán.
Mientras se le buscaba equipo a Ter Stegen, el propio guardameta sorprendió a todos al anunciar que se iba a operar de la espalda y que estaría de baja tres meses. Esta cifra era insuficiente, ya que el Barcelona necesitaba que fueran cuatro o más para poder utilizar parte de su sueldo para inscribir a los futbolistas recién llegados. Ahí es donde ha explotado por los aires este culebrón, ya que quien decide cuánto tiempo estará en el dique seco el todavía portero culé es una Comisión Médica de LaLiga.
Los azulgranas ya tendrían el parte de la operación de Marc-André Ter Stegen y quieren enviárselo a dicha Comisión Médica, pero es el alemán el que no ha querido dar su consentimiento por la protección de datos. Obviamente, esta decisión del ex del Borussia Mönchengladbach perjudica bastante a los azulgranas porque no les permite maniobrar con un jugador lesionado, como ya hicieron el año pasado con Andreas Christensen, y poder inscribir a los recién llegados. Todo apunta a que el germano no terminará dando su brazo a torcer, ya que considera que ha sido tratado de forma injusta durante estos últimos meses.