Sin ningún tipo de duda, uno de los momentos más esperados en el Trofeo Joan Gamper era la reaparición de Marc-André Ter Stegen de manera pública. El portero alemán había recuperado la capitanía del club y, como es habitual, le tocaba coger el micrófono después de la presentación de todos sus compañeros. Allí, el ex del Borussia Mönchengladbach mandó un mensaje pacificador y parece haberse reconciliado con una hinchada que le había criticado por su actitud, pero también se le pudo ver especialmente cariñoso con Joan García, el fichaje que ha detonado todo este culebrón que ha surgido alrededor del arquero germano que estará durante los próximos meses en el dique seco.
Uno a uno por la megafonía del Estadio Johan Cruyff fueron anunciando a todos los jugadores que están actualmente en la plantilla de Hansi Flick. Oriol Romeu o Iñaki Peña, que tienen las horas contadas en el Barça, también salieron y entre todos los nombres, Lamine Yamal y Pedri fueron los más aclamados por una hinchada que está motivada de cara a este curso en el que esperan, como mínimo, que se repitan los resultados obtenidos el año pasado. El último en saltar al césped antes de que salieran las nuevas incorporaciones fue Marc-André Ter Stegen, que recibió algunos abucheos por parte de los presentes, pero el alemán fue capaz de cambiar esos pitos por aplausos cuando dio el parlamento.
Ter Stegen firma la paz
«Muchas gracias por venir. Todos compartimos la misma ilusión de volver al Camp Nou, nuestra casa, donde queremos jugar ya muchos partidos. Ya queda poquito», comenzó diciendo Marc-André Ter Stegen cuando agarró el micrófono para dedicarse a todos los presentes en el Estadio Johan Cruyff y a todos aquellos que lo estaban viendo por la televisión. «Respecto a mí, ha sido muy importante solucionar el tema entre el club y yo. Ahora es el momento de mirar hacia adelante», añadió escuetamente el guardameta, pero fueron unas palabras que bastaron para cambiar la visión de la hinchada, que no se cortó a la hora de aplaudirle.
«Tenemos caras nuevas, una bastante conocida, con Szczesny, les quiero dar mi apoyo en todo lo que puedan afrontar. Con estos fichajes vamos a ser mejores, más fuertes y estoy seguro de que encajan muy bien en este vestuario», añadió Ter Stegen mientras las cámaras de televisión captaban la cara de Joan García, con el que compartirá vestuario, pero fue el responsable de hacer estallar todo este culebrón en la actualidad del Barcelona. Además, el morbo estaba asegurado también en que el alemán saltó a dar esa charla con su camiseta, con la del número ‘1’, pero cuando rodó el balón en el Trofeo Joan Gamper y él estaba en la grada, era el arquero catalán el que lo lucía en su espalda.
Un abrazo inesperado
Una vez el Barcelona le metió una manita (5-0) al Como de Cesc Fábregas se entregaron los premios sobre el terreno de juego del Estadio Johan Cruyff. Ronald Araújo fue el encargado de levantar el título en lugar del guardameta alemán, pero en la pequeña celebración que montaron los jugadores del Barça se vio una imagen que fue inesperada, pero que parece confirmar que los malos rollos han desaparecido y que existe cordialidad entre Joan García y Marc-André Ter Stegen a pesar de todo lo que ha ocurrido a lo largo del verano.
🤝 El abrazo entre Joan Garcia y Ter Stegen tras la victoria del Barça pic.twitter.com/usCvUUzqLg
— Mundo Deportivo (@mundodeportivo) August 10, 2025
En esos momentos en los que los jugadores charlaban y celebraban el título del Trofeo Joan Gamper Marc-André Ter Stegen saltó al terreno de juego para estar con ellos, ya que, aunque esté lesionado, quiere seguir sintiéndose parte del vestuario. Allí se le pudo ver felicitando a sus compañeros, pero las cámaras captaron el instante en el que se cruzó con Joan García, al que abrazó y le dio unas palmaditas en la espalda, un vídeo que ha circulado por redes sociales debido a la importancia para desmentir que exista mal rollo entre ellos.