Álex Palou ha vuelto a escribir su nombre en la historia del automovilismo, esta vez en mayúsculas, al proclamarse por tercera vez de forma consecutiva, campeón de la IndyCar, cuarto título de su carrera. Esta victoria ha vuelto a abrir el debate sobre cuáles son los motivos que un piloto de su talla no haya estado en la F1, ya que hay argumentos de sobra para confiarle un monoplaza en la máxima competición del automovilismo español.
Palou reina en la Indy
Álex Palou volvió a coronarse en la Indicar, en el Circuito Internacional de Portland. La carrera no partía en los mejores puestos para optar al título, y optó por una estriega contraria a la de sus rivales, con una goma dura que le hizo ir remontado posiciones y pelear por el podio. Pero todo se puedo a favor del catalán cuando Pato O’Ward, su rival directo en el título, sufrió problemas de fiabilidad tras su parada en boxes, lo que dejó en bandeja el cuarto título del piloto español.
Pese al incidente, Álex Palou quiso terminar la carrera como los grandes campeones, buscando una victoria casi imposible que nunca llegó. Acabó tercero, por detrás de Christian Lundgaard y de Will Power. No le hacía falta más, y con esta victoria iguala a Dario Franchitti, Sébastien Bourdais o Mario Andretti, leyendas de esta especialidad, y mirando ya a Scott Dixon y A.J. Foyt.
Álex Palou solo tiene 28 años, una edad muy temprana que le permite soñar con gestas nunca antes pensadas. Pero son muchos los que se preguntan si no tiene nivel para estar en la F1, pero de momento, donde está, le vale para ganar, y eso es en la IndyCar.
Palou y la F1
Y es normal que con esta victoria vuelva a surgir la pregunta, especialmente para el público español, de por qué Palou, habiendo demostrado que está entre los mejores pilotos del mundo, no tiene su hueco en el Gran Circo. Hay muchos factores para explicar:
Como todo piloto actual, Álex tuvo una gran etapa en el karting, donde luchó con Verstappen, Leclerc o Norris, para después dar el salto a la GP3 y la F3, donde también obtuvo grandes resultados, pero no logró ser tan mediático como sí lo eran sus rivales. Así que en 2019 puso rumbo a Japón, a la Super Fórmula, donde conquistó al equipo Honda, que lo reclutó para la IndyCar un año después.
Sin embargo, todo pudo haber cambiado en 2023, ya que fue piloto desarrollo y reserva de McLaren en la F1 y el propio Helmut Marko se interesó por incorporarlo a Red Bull. Pero Palou ya estaba sentado en Estados Unidos, y lo que es más importante, sabía que podía optar a títulos, sabía que tendría continuidad, algo que para nada, tenía asegurado en un mundo como es el de la F1.
Palou quiere ganar
Álex Palou siempre ha declaro que su objetivo en el automovilismo es siempre ganar. “Me gusta ganar. En la IndyCar puedo ganar y no me quejo de mis condiciones. Nunca dejaría mi trabajo real por ser reserva”.
El piloto está más que asentado en Estados Unidos, junto a su familia, y aunque ha vuelto a sonar para 2026 con equipos como Cadillac, que aterriza esta nueva temporada en la F1, no parece que vaya a cambiar de idea, y más ahora que tiene muy cerca convertirse en el mejor piloto de la historia de la IndyCar. Ese será su próximo objetivo, y parece que la F1 se quedará sin uno de los mayores talentos de los últimos años.