Hacía tiempo que una temporada de Fórmula 1 no generaba tanta expectación. Y eso que todavía resta medio año y diez Grandes Premios por disputarse. La ilusión que genera el curso 2026 en el paddock es brutal gracias al gigante cambio de normativa que aterrizará el año que viene. De hecho, se trata del más grande nunca visto en este deporte. El orden de la parrilla será una incógnita y una gran oportunidad para Aston Martin, uno de los equipos más ilusionados para dar un paso adelante y brindar éxitos a Fernando Alonso.
La incertidumbre rodea todo 2026. Lo que es una certeza es el tremendo potencial que hay en Silverstone para triunfar en el futuro: hay quien piensa que un año es poco tiempo y que habrá que esperar. El tiempo dirá. Recordar que el monoplaza del curso que viene será el primero 100% diseñado por el gurú de la aerodinámica Adrian Newey, quien se ha alejado casi por completo del desarrollo del AMR25 desde que llegó el 3 de marzo. Tal y como informó este medio, el coche de Alonso y Stroll no está muerto y todavía va a dar guerra en 2025.
Aston Martin, si entiende que los retoques en forma de piezas nuevas que pueda traer en las diez carreras que restan pueden darles información para el año que viene, será protagonista en alguna hoja de actualizaciones de mejoras de los viernes de los Grandes Premios. El desarrollo del AMR25 podría no haber finalizado, más allá de las mejoras específicas de circuito que aporte el equipo británico en circuitos de baja carga como Monza o Las Vegas.
2025 no ha terminado
La mayoría de escuderías sí que han dado por finalizado el tema de las mejoras este año, tal vez con miedo de gastar recursos de más y comprometer el desarrollo del coche de 2026. Desde Aston Martin, aseguran que tienen muy en mente los tiempos y los recursos y que en ningún momento afectará al señalado año que viene, primero con nueva normativa. Las piezas nuevas que traigan les darán datos para aprender de cara al futuro, a pesar de que los bólidos serán muy diferentes, y no les robarán excesivas horas de túnel de viento. Un escaso grupo de ingenieros todavía pone el foco en 2025.
Hay circuitos marcados en rojo en el calendario para el AMR25. Zandvoort, la próxima prueba del campeonato, se adapta muy bien a las fortalezas del monoplaza de Alonso, que ha mejorado notablemente sus prestaciones desde el Gran Premio de Imola. En Hungría, el asturiano logró un meritorio quinto puesto y se espera que en Países Bajos presente batalla. Aston Martin mira de reojo la quinta plaza del Mundial de Constructores que ocupa Williams. Esto parecía imposible hace algunas carreras pero la mejora ha sido llamativa.
Otra carrera en rojo es Austin. En ese Gran Premio, la escudería británica podría llevar alguna pieza nueva para finalizar el viaje con el AMR25. La hoja de ruta, eso sí, puede cambiar. Como ya les ha ocurrido este año desde la llegada de Newey: el desarrollo del monoplaza iba a terminar en Montmeló pero el ingeniero anunció piezas nuevas para Silverstone. Luego llegaron retoques en Spa y Hungría que funcionaron gracias a la alta correlación que exhibe el nuevo túnel de viento. El Circuito de las Américas podría confirmar esas grandes sensaciones del túnel de viento.