Raúl Asencio quiere ser importante en el Real Madrid. A pesar de haber estado en el ojo del huracán durante el Mundial de Clubes, el central quiere recuperar la confianza de Xabi Alonso. Para ello, el de Las Palmas puso manos a la obra durante el verano. El canterano se machacó durante sus vacaciones para volver a su mejor nivel. Y, desde que los merengues volvieron a los entrenamientos, ‘Rulo’ (así le llaman sus cercanos) se muestra muy disciplinado. Siempre es de los primeros en llegar a la Ciudad Deportiva. En los entrenamientos, se le ve fino. Da el 100%, o más. En su cabeza, sólo cabe triunfar en el Santiago Bernabéu. Nunca se planteó un adiós. Durante el verano, algunos equipos sondearon su situación, pero la respuesta del canario siempre fue la misma: «Quiero seguir cumpliendo mi sueño». Una ilusión que nadie le podrá arrebatar. Sabe que no lo va a tener fácil, pero el joven de 22 años está dispuesto a nadar a contracorriente.
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Nadie esperaba a Asencio
Nadie esperaba esperaba su llegada. Hasta aquel 9 de noviembre de 2024. El día que lo cambió todo. Después de la lesión de Éder Militão, pasada la media hora del encuentro ante Osasuna, Carlo Ancelotti sacó el as de su manga. Ante un Santiago Bernabéu lleno, un joven canterano fue lanzado a la jaula. Con apenas un par de minutos calentando, ese dorsal ’35’ tenía que estar listo para cumplir con la oportunidad de su vida. Y no falló. 12 minutos después de haber saltado al césped, el joven central manda un balón desde su campo hacia la portería rival. Un pase de más de 50 metros. En la frontal, Jude Bellingham caza el esférico y manda una ‘picadita’ dentro de la jaula. Las gradas madridistas se quedan boquiabiertas con la asistencia del ‘nuevo’. Hace un cuarto de hora, nadie le conocía. Ahora, sólo un nombre resuena en las entrañas del coliseo blanco: el de Raúl Asencio.
Nadie le esperaba aquí. Pero cumplió. Desde aquel día, Raúl Asencio fue un habituado del primer equipo. No volvió a irse con el Castilla. Carlo Ancelotti se hizo cargo de él. En total, 46 partidos y más de 3.100 minutos con los mayores. También conoció su primera convocatoria con la Selección Española, en marzo, aunque no llegó a debutar.
Sus dos renovaciones
Sus buenas actuaciones le abrieron las puertas a dos renovaciones. La primera, en marzo. Una automática, ejecutada por el Real Madrid y firmada por Asencio. Ocurrió cuando se le inscribió definitivamente (aunque no aparecía en la web de LaLiga y que seguía con el dorsal ’35’) con el primer equipo. Tenía contrato hasta 2026 y se le extendió hasta 2029. Con una cláusula que pasó de 50 a 100 millones de euros. Porque Raúl tenía muchas novias en Europa, como el Paris Saint-Germain (PSG), el AC Milan, el Chelsea o el Porto. De hecho, los parisinos quisieron pagar los 50 ‘kilos’ en enero, pero el canario quería quedarse en la capital española. En otras palabras, esta renovación era un comodín. Un «pre contrato» de cara a la futura ampliación. Y no tardó en llegar. Justo antes del Mundial de Clubes. Está vez, una «verdadera renovación», con blindaje al máximo. Hasta 2031, cláusula de 1.000 millones de euros y un sueldo millonario.
La caída… y la redención
El Mundial de Clubes marcó su primer ‘patinazo’. En la primera de Xabi Alonso. Penalti provocado contra el Al Hilal, roja directa contra el Pachuca y un gol regalado al PSG. «Siento que no he estado a la altura», confesó el zaguero en sus redes sociales. Se puso contra las cuerdas. Él solo. Pero su garra y su mentalidad impiden que se rinda. Así funciona la mente del canario. Sabe que ahora lo tendrá muy crudo. Se vio en el amistoso ante el WSG Tirol. Dean Huijsen es el favorito del tolosarra y Éder Militão vuelve con mucha fuerza. Sin olvidar que Antonio Rüdiger también anda por ahí. Asencio luchará, como siempre lo hizo, para recuperar su sitio en el Real Madrid. Cayó, pero se levantará más fuerte.