Álvaro Carreras quiere ganarse el puesto en el Real Madrid. Eso es lo que pretende hacer el gallego, tras haber fichado por el club blanco y regresar a la que fue su casa durante tres temporadas. Fue una de las grandes apuestas de Xabi Alonso para el estreno liguero, y la jugada no le pudo haber salido mejor. A pesar de que se le esperaba en el Mundial de Clubes, el de Ferrol tuvo que esperar, ya que el Benfica no accedió a desprenderse de él, y el Madrid le fichó por 50 millones de euros, es decir, el valor de su cláusula.
Ante Osasuna, Carreras fue uno de los mejores jugadores del conjunto blanco y una pieza fundamental en el esquema del entrenador tolosarra, ya que sus cualidades favorecieron mucho a la forma de jugar del Real Madrid. Con y sin balón. Uno de esos jugadores que gustan al Bernabéu, no solo por su calidad y su talento, sino también por su agresividad y competitividad.
Comenzó el encuentro muy concentrado, atento a su marca para ir a la anticipación justo en el tiempo preciso, y con balón, dio un recital de cómo se debe sacar la pelota jugada y le ofreció muchos espacios a Vinicius, metiéndose por dentro como un centrocampista más, y dejando todo el carril zurdo al extremo brasileño. Sus controles orientados, sus fintas con el cuerpo y su enorme pero elegante zancada, dieron al Madrid mucho poderío en el flanco izquierdo, e hizo mucho daño a los rojillos.
Polivalencia, agresividad y calidad técnica
Como se preveía, Carreras sería el lateral izquierdo para Xabi desde el primer momento en el que llegase a la capital. Fran García cuajó un gran Mundial de Clubes, pero el club hizo un desembolso grande por el gallego porque el entrenador pidió a un defensor en esa posición. Ahora la papeleta la tiene el entrenador vasco con los tres laterales, porque Mendy, a pesar de estar lesionado, no ha dicho la última palabra. Eso sí, debe emplearse a fondo, ser regular y luchar por el que ha sido su sitio en las últimas temporadas, porque la realidad es que tanto Fran García como sobre todo Carreras, están por delante suya en la rotación de Xabi.
Carreras ha caído de pie en la Castellana debido a su versatilidad y polivalencia, también por su personalidad, su técnica con el balón, su dinamismo y su repetición de esfuerzos, además de su agresividad y su gen competitivo que gusta y mucho a Xabi Alonso. Es un lateral ofensivo pero que no descuida sus labores defensivas. Uno de esos futbolistas que cualquier equipo y cualquier entrenador estaría encantado de tener en sus filas.