Thibaut Courtois cumple siete años en el Real Madrid. El portero llegó a Chamartín con 26 años, en el año 2018, justo después de un Mundial de Rusia en el que había llegado hasta las semifinales con Bélgica. Una historia de amor que ha ido de menos a más. Sus primeras temporadas en Valdebebas fueron muy criticadas. Pero al paso de los años, Tibu se ha ido instalando entre los tres palos del Santiago Bernabéu. Ya nadie le puede mover de ahí. Ahora, con 33 años, el cancerbero se ha alzado como uno de los más grandes en su posición y recopila 14 títulos como merengue: tres Supercopas de España, una Copa del Rey, dos Mundiales de Clubes, una Intercontinental, dos Supercopas de España, tres Ligas y dos Champions.
Si bien no empezó con buen pie, ‘Tibu’ ha ido mejorando al paso de los años. Como un buen vino. A pesar de las críticas, el belga siempre trabajó, en la sombra. Además, las lesiones se cebaron con él. La más dura: la de ligamento cruzado, en agosto de 2023. Cuando volvió, su menisco cedió. Fueron tiempos oscuros, pero meta nunca bajó los brazos.
Courtois, talismán en sus dos Champions
Siempre que el Real Madrid necesitó a Courtois, el belga cumplió. Lo ha demostrado, en París y en Wembley. En el año 2022, Tibu jugaba su segunda final de Champions. La primera, la perdió. Con el Atlético de Madrid, ante los blancos. El día de la Décima, en Lisboa. Un episodio que le ‘traumatizó’, pero que superó en Francia ocho años después. En el Stade de France de Saint-Denis, Thibaut derrotó a sus demonios. Ante el Liverpool, el meta fue el héroe de la noche. Con sus siete paradas, cada vez más espectaculares, el ‘1’ amargó a los Sadio Mané y Mohamed Salah. Gracias a él y al tanto de Vinicius, los madridistas se alzaron con su 14ª Copa de Europa.
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— UEFA Champions League (@ChampionsLeague) May 11, 2023
Pero la que más saboreó fue la de 2024, en Wembley. Porque ahí también derrotó a sus demonios. Después de un año manchado por la lesión en el ligamento cruzado y su desgarre en el menisco, Carlo Ancelotti ‘sorprendió’ cuando decidió poner al belga bajo palos contra el Borussia Dortmund. El cancerbero sólo tenía cuatro partidos en las piernas en Liga, justo antes de la final. Aunque hay que decirlo, fueron cuatro porterías a cero.
Y a pesar de la gran campaña que había hecho Lunin, quien merecía haber estado en la portería merengue en Wembley, Carletto apostó por Tibu. Y le volvió a salir redonda la apuesta. Otra vez, el ex del Chelsea fue crucial. Con tres paradas claves y los goles de Vinicius (otra vez) y Carvajal, Courtois levantó su segunda ‘orejona’, la 15ª blanca. Una Champions que supo saborear. Cuando Slavko Vinčić pitó el final, el guardameta no pudo contener las lágrimas de felicidad después de haber estado en lo más profundo del infierno meses antes.
Una renovación encarrilada
Con 33 años, el Real Madrid sigue apostando por él. Ahora con Xabi Alonso, Tibu sigue siendo el guardián de los tres palos blancos. No hay discusión posible. Es el titular y lo seguirá siendo. Con contrato hasta este próximo verano, el meta ya dio el apretón de manos para renovar un año más. Hasta 2027, cuando tendrá 35 años (cumple en mayo). Desde que pisó Valdebebas, Courtois no pensó en irse. Es más, siempre pensó en acabar su carrera en la capital española. Cueste lo que cueste.
Un año ilusionante
Esta nueva temporada promete para Thibaut Courtois. El belga se siente en confianta bajo Xabi Alonso y tiene intención de seguir sumando títulos importantes con la elástica blanca. Además, su nueva defensa le ilusiona. Con Carreras, Huijsen, Militão y Trent Alexander-Arnold, el belga se siente más seguro. Contra Osasuna, Tibu no tuvo trabajo que hacer. Ninguna parada realizada porque ningún tiro llegó a puerta. Algo que no pasaba desde enero de 2025.