Había mucha expectación por el ver el nuevo Real Madrid de Xabi Alonso en competición oficial, quizá las miras estaban muy altas, y de ahí que el choque ante Osasuna decepcionara a muchos. Pero nada más lejos de la realidad, porque los blancos evidenciaron una falta de preparación condicionada por los escasos 15 días que han tenido de pretemporada, un tiempo insuficiente que no permite ni acercarse a la que puede ser la mejor versión de los blancos. Sin embargo, el partido si mostró algunas carencias del equipo que deben mejorar de cara al futuro.
Xabi Alonso cambia la distribución táctica
Después de probar varios sistemas, parece que Xabi Alonso apostará por un 4-3-3, o al menos, en los partidos donde el rival sea, a priori, relativamente asequible. Sin embargo, nada tiene que ver la colocación de los jugadores respecto a la época de Ancelotti. En técnico vasco apuesta por un equipo mucho más ofensivo en todas las líneas, siempre en campo rival, con un bloque más compacto para impedir las transiciones de los equipos rivales.
Porque la idea de Xabi Alonso es defender en campo contrario, acumulando muchos jugadores, para impedir que los equipos puedan salir con el balón jugado y así generar peligro, algo que acusó el equipo blanco en la pasada temporada. Un sistema defensivo basado en recuperar el balón en campo contrario, más cerca de la portería rival y teniendo el balón lejos de tu portería.
Sigue faltando un 9
La primera conclusión en el partido ante Osasuna es que hay partidos en los que hace falta un 9, como pasaba la temporada pasada. Con defensas tan atrasadas, es necesario que alguien marque a los centrales, de lo contrario, permite que haya más coberturas y da más tiempo a los defensas a cerrar los huecos interiores.
La salida de Gonzalo en la segunda mitad, también con el resultado a favor, fue clave para que el equipo pudiera cerrar el partido con más fundamentos y con más espacios en las bandas, ya que provocó que los centrales tuvieran que estar más centrados en cubrir el juego aéreo.
Problemas en el centro del campo
A Güler le queda mucho camino por recorrer para ser el organizador que quiere el Real Madrid. Ante Osasuna tuvo su primera prueba de la temporada contra un equipo encerrado atrás. Le faltaron recursos para ordenar al equipo, para crear superioridad en la distribución, y eso provocó que el Real Madrid no fuera capaz de construir jugadas de peligro. De hecho, sólo hubo una jugada de peligro de los de Xabi Alonso dentro del área en la primera mitad, y otra en la segunda. En partidos como en el de ayer hace falta un especialista que entienda qué hace le falta al equipo para encontrar soluciones, que ordene, que mande, y de momento, Güler no tiene todavía aprendida esa lección, pero tampoco se le puede pedir mucho más, está en proceso de aprendizaje y necesita tiempo para asimilar todas las acciones que debe desempañar en esta posición.
A este Real Madrid aún le quedan kilómetros para hacer el rodaje. Ha sido un inicio de temporada con poco tiempo para la preparación, y los automatismos que suponen la llegada de un entrenador nuevo requieren un periodo más largo. Lo importante es que los de Xabi Alonso lograron sumar los primeros tres puntos de la temporada, era el objetivo y se cumplió. Ahora toca seguir trabajando de cara al próximo partido, dentro de solo 4 días, ante el Oviedo.