El Barcelona continúa haciéndose a la idea de la dificultad que supone regresar al Camp Nou. El club azulgrana tenía la ilusión, y así se la había transmitido a todos los aficionados, que después de dos años regresarían a su casa, pero el retorno parece que se está complicando mucho más de lo que podían llegar a pensar. Las licencias para abrir parcialmente el feudo culé no llegan y el tiempo se les echa encima a Joan Laporta y a la Junta Directiva, ya que a mediados de septiembre tienen que jugar como locales en LaLiga EA Sports y también tienen que anunciar en qué campo disputarán la fase de liga de la Champions League.
Para cubrirse las espaldas el Barcelona ha reservado el Estadio Olímpico Lluís Companys hasta el mes de febrero por si tienen que jugar la fase de liga de la Champions League allí. La idea de alternar dos campos si consiguiesen abrir el Camp Nou no gusta en el Barcelona, por lo que también disputarían sus encuentros de LaLiga como locales en Montjuic hasta que pudieran retornar definitivamente a su casa. El gran inconveniente es que el viernes 12 de septiembre Post Malone actúa en la Ciudad Condal y el recinto de Montjuic no podría llegar a estar preparado para acoger el Barça – Valencia de la cuarta jornada del campeonato.
El Barcelona elige el Johan Cruyff
Es por ello que el Barcelona tenía que buscarse un nuevo estadio para actuar como local en ese Barcelona – Valencia de la jornada 4. Ahora mismo, los futbolistas culés ni los valencianos saben dónde tendrán que disputar ese choque, pero ya han sonado varias alternativas. Una de ellas fue el Camp Nou a puerta cerrada, pero si no cumple con las exigencias en seguridad no podrán entrar ni los futbolistas, por lo que se descarta. Montilivi sonó con fuerza y también se especuló con cambiar el calendario y jugarlo en Mestalla, pero a LaLiga no le ha hecho gracia esta opción porque ya le han dado tiempo suficiente a los azulgranas y el resto de equipos podrían verlo como adulterar el torneo.
También se había mencionado la opción del Johan Cruyff, que fue el estadio donde se acabó disputando ese Trofeo Joan Gamper que habían anunciado a bombo y platillo que se disputará en el Camp Nou. El gran problema para el Barcelona es el poco aforo que tiene este campo para hacer caja en un partido tan importante como es el del Valencia, pero es que el campo de la Ciudad Deportiva tampoco cumple con algunas de las exigencias de LaLiga para la disputa de partidos de la máxima categoría del fútbol español. Sin embargo, este recinto es el elegido, tal y como ha informado Marca.
El favor de LaLiga de Tebas
Es por ello que si el Barcelona quiere que se juegue en el Johan Cruyff el encuentro frente al Valencia de la cuarta jornada tendrán que esperar un favor de LaLiga. Los azulgranas tendrán que acopar el estadio para poder colocar toda la instrumentación de cámaras para la retransmisión y para el VAR, por lo que también tendrán un duro trabajo para dejar listo el estadio si finalmente Javier Tebas les da luz verde.
El gran problema viene con el aforo, ya que el Estadio Johan Cruyff sólo tiene capacidad para unas 6.000 personas y LaLiga, en su normativa, exige que los campos de primera división tengan al menos 15.000 asientos. La diferencia es más del doble, pero entre todas las alternativas, en el Barcelona creen que es la más asequible y en la que el organismo presidido por Javier Tebas puede dar un poco su brazo a torcer para desencallar esta situación que es un quebradero de cabeza para los blaugranas desde hace semanas.