En la Fórmula 1, las alianzas fuera de pista a veces pesan tanto como el talento al volante. Mientras el foco del paddock apunta a la esperada unión entre Aston Martin, Honda y Alonso de cara a 2026, hay un actor menos visible que podría jugar un papel decisivo en el rendimiento del equipo de Silverstone.
El papel estratégico de Aramco en el proyecto 2026 de Aston Martin
Hablamos de Aramco, el gigante energético saudí que suministrará los combustibles sostenibles exigidos por el nuevo y revolucionario reglamento técnico del próximo año.
Porque sí; mientras Aston Martin y Honda afinan su proyecto para 2026, hay una tercera pieza que podría marcar la diferencia cuando comience esta nueva era: Aramco.
Mucho más que un patrocinador, el gigante saudí será clave en el desarrollo del combustible sostenible que todos deberán usar… pero que no todos conocerán tan de cerca. Y esa cercanía técnica -una colaboración silenciosa- podría ser el factor que mantenga a Fernando Alonso dentro de la pelea.
Desde hace años, Aramco es uno de los principales patrocinadores de Aston Martin. Pero más allá de sus pegatinas en el monoplaza, la relación va mucho más allá. En la nueva era de la F1, donde los motores generarán el 50% de su potencia a partir de energía eléctrica y el otro 50% de combustibles 100% sostenibles, la composición y eficiencia del carburante será un factor determinante. Y ahí es donde la cercanía con el proveedor puede marcar importantes diferencias.
Aston Martin-Honda y Aramco, un socio clave
Además, como productor de petróleo, Aramco lleva desde 2020 como patrocinador principal de la F1, y su nombre aparece en todos los circuitos del calendario, incluido, por supuesto, el del rapidísimo GP de Arabia Saudí, en Jeddah.
A diferencia de otros equipos que deberán adaptar sus unidades de potencia al combustible homologado de Aramco, Aston Martin tendrá la ventaja de colaborar en el desarrollo de ese mismo combustible desde fases tempranas. Esto implica una integración más fluida entre el motor Honda y el carburante saudí, algo que podría traducirse en una mayor eficiencia, rendimiento y fiabilidad desde las primeras carreras.
Además, Aramco ha invertido ingentes cantidades de dinero en investigación y desarrollo de combustibles sintéticos, lo que hace, claro, que implicación en la Fórmula 1 no sea meramente circunstancial: busca posicionarse como líder global en esta nueva etapa de la F1, donde la sostenibilidad será tan relevante como la velocidad.
«Estamos aquí para ganar»
La pregunta, entonces, no es solo si Honda podrá ofrecer a Aston Martin un motor ganador, sino si la triple alianza entre equipo, motorista y proveedor de combustible será suficiente para dar el salto definitivo al grupo de cabeza. Si el plan funciona, Aramco podría dejar de ser el ‘socio oculto’ para convertirse en uno de los grandes protagonistas del campeonato 2026.
En esto, como se ha ido demostrando con el paso del tiempo, tanto con fichajes de renombra como con la construcción de su mega fábrica, los de Silverstone solo quieren una cosa: ganar títulos, y así lo afirmaba Martin Whitmarsh, quien forma parte del grupo Aston Martin Performance Technologies. «Estamos aquí para ganar». El resto de equipos de la parrilla mira con recelo al que puede ser uno de los grandes equipos en el futuro, y ese futuro ya ha empezado.
Un coche más competitivo, una oportunidad más real para Alonso
Si la colaboración entre Aston Martin, Honda y Aramco da como resultado un monoplaza que nazca bien desde el principio -potente, eficiente y fiable desde el arranque de la nueva normativa- Alonso podría encontrarse en la mejor posición técnica desde su regreso a la F1.
En 2026, con 45 años a cuestas, Fernando no busca un coche imbatible; le basta con uno que tenga ese punto justo de competitividad para estar en la pelea de podios y saber leer el caos cuando se desate. Ya lo ha demostrado una y otra vez: cuando el coche le da una mínima oportunidad, el astur consigue el máximo.
En años con grandes cambios técnicos (como ya ocurriera en en 2022), los equipos que entienden antes las claves del nuevo reglamento suelen dar un salto. Si Aston Martin afina desde el primer test, gracias al desarrollo conjunto con Honda y Aramco, Alonso puede tener una oportunidad real de pelear con los mejores.
Porque Alonso tiene ese don raro de transformarse con cada cambio, como si las nuevas reglas fueran solo un nuevo escenario para las habilidades que lleva mostrando al mundo más de 22 años. Alonso no solo se adapta rápido a las nuevas reglas y configuraciones; sabe cómo convertir esos cambios en oportunidades. Contar con un papel activo desde el inicio del desarrollo -como ya ha hecho en Aston Martin- le permite dejar una huella que podría ser clave en 2026 para marcar la diferencia.