Zandvoort (Países Bajos).- Nadie se explica cómo Zandvoort, a pesar de su antigüedad y estrechez, siempre tiene algo que ofrecer. Es una lástima que la magia de un trazado clásico vaya a desaparecer del calendario en dos años. A pesar de que la lluvia no llegó a hacer acto de presencia y dejó a todos con las ganas, la carrera tuvo de todo: accidentes de Ferraris, coches de seguridad, el abandono de Lando Norris infortunios para los españoles. Todo mientras en la cabeza de carrera la lucha volvía a ser entre los dos de siempre. Oscar Piastri da un golpe al Mundial tras el abandono de su compañero Norris por un problema de fiabilidad y le mete un colchón de 34 puntos.
La cita fue compleja para los españoles. A Carlos Sainz, por ejemplo, le arruinaron la prueba. Entre los comisarios, que le aplicaron diez incomprensibles segundos de sanción, y Liam Lawson, que le golpeó, le dieron la tarde. Fernando Alonso tampoco tuvo suerte con el coche de seguridad y la estrategia y acabó desquiciado por radio con su equipo. Al final, entre tanto caos, pudo recuperar posiciones tras tres coches de seguridad y se llevó dos puntos.
La salida dejó una maniobra de campeón de Verstappen, que le tiró el coche a Lando Norris en la curva dos y le robó la cartera. Su Red Bull se le movió metros más tarde y pudo salvar con maestría el accidente. Estuvo a punto de perder el control del monoplaza. No obstante, poco le duró la posición al neerlandés, que tuvo que ceder en la vuelta nueve. Norris le hizo un exterior en la curva uno y recuperó la segunda plaza.
La salida no sonrió a Alonso, que perdió posiciones. Hasta tres, concretamente, y cayó a la decimotercera, detrás de Kimi Antonelli. Ahí se mantuvo atascado unas cuantas vueltas, en un tren que formó Yuki Tsunoda. El italiano no podía pasar al japonés al final de recta, el único punto de adelantamiento, y el español tenía el mismo problema con el italiano pese a seguirle la estela. Entró en boxes en la vuelta diecinueve y fue el segundo piloto en hacerlo después de Lance Stroll.
Los Aston Martin fueron los primeros en parar en boxes y montaron goma dura. El asturiano ganó posición con Tsunoda mientras empezaban a caer las primeras gotas de lluvia, en la vuelta veintiuno. Aun así, comenzaban la actividad en el pit lane sin rastro de neumáticos intermedios. Dos vueltas más tarde, el colmo para Lewis Hamilton: accidente para mermar su confianza. El británico perdió su Ferrari en la salida de la curva tres y terminó estrellado contra las protecciones. Realizó algún amago de salvar el coche pero terminó fuera de la prueba y provocando un coche de seguridad. Su viaje en la Scuderia sigue siendo una pesadilla.
La resalida amargó a Carlos Sainz, que cayó al último puesto de la parrilla cuando marchaba noveno tras un pinchazo. La suerte le sigue siendo esquiva en Williams. Se tocó con Liam Lawson en la curva uno y ambos tuvieron que entra a cambiar gomas. «Es estúpido, es siempre el mismo tío», lamentó el español por radio, que acabó llevándose diez injustos segundos de sanción. El coche de seguridad perjudicó a Alonso, que tampoco tiene suerte. Salió poco después de su parada y le quitó la opción de ahorrar tiempo. «Puta suerte la que tenemos siempre, mierda», estalló por radio.
Cabreo de Alonso
Un par de vueltas más tarde, cuando se vio atascado detrás de Tsunoda, siguió su enfado: «No sé cómo lo hacéis que siempre me metéis en tráfico. Vamos a hacerles un undercut o algo, no sé, haced algo». El asturiano marchaba decimotercero, pegado al Red Bull del japonés, pero sin poder pasarle. Las fuertes quejas del español surtieron efecto y Aston Martin lo llamó a boxes para buscar algo diferente con una segunda parada, en la vuelta 42.
Salió con otro juego de duros y voló. Se llevó la vuelta rápida en su primer giro cronometrado justo antes del accidente de Leclerc, provocado por un optimista Antonelli. El italiano se lanzó por el interior a por el monegasco y lo destrozó. El castigo fueron diez segundos de sanción por terminar con la carrera del piloto de Ferrari. La resalida tuvo a Alonso en novena posición, batallando con Pierre Gasly por la octava, y a Verstappen con rueda blanda tratando de intimidar a los McLaren, que se marcharon enseguida, con Piastri en cabeza.
El abandono de Norris agitó todo en las últimas vueltas. Al final, Hadjar se subió al podio por primera vez en su carrera y ambos Aston Martin terminaron en los puntos, con Stroll séptimo y Alonso, octavo. Verstappen persiguió a Piastri hasta la bandera a cuadros pero tuvo que conformarse con la segunda posición en su carrera de casa. El australiano tiene medio Mundial en el bolsillo con el triunfo en Zandvoort.