La situación de Vinicius en el Real Madrid ha dado un vuelvo importante en el Real Madrid con la llegada de Xabi Alonso. Su temporada ha comenzado como terminó el pasado curso, muy por debajo de su mejor nivel, el que vivió en la temporada 23-24, y el entrenador tolosarra se ha atrevido a hacer algo que muchos llevaban tiempo reclamando, sentar al brasileño en el banquillo. Esta suplencia ha tenido su efecto, por lo menos en cuanto a goles, ya que parece haber enrabietado al futbolista.
Vinicius quiere recuperar su mejor versión
Vinicius parece estar más implicado con el Real Madrid lo que lo estuvo la pasada campaña: desde que perdió la votación por el Balón de Oro, su rendimiento ha caído en picado, y el futbolista parecía más pendiente de lo que sucediera fuera del terreno de juego que dentro. El tema de su renovación y querer ser el jugador mejor pagado de la plantilla no ha ayudado, más bien todo lo contrario. Mucho ruido alrededor de un futbolista con unas exigencias mucho más por encima del rendimiento que estaba dando.
Con la renovación aparcada, y consciente de su bajo rendimiento, el futbolista ha intentado dar un paso al frente, con algo más de implicación en el juego colectivo, pero con poco rendimiento. Y algunos de sus gestos y actitudes no han acabado de gustar a Xabi Alonso, que decidió sentarle ante el Oviedo, una decisión inédita en el Real Madrid, porque ningún entrador se había atrevido a sentarle sin justificación alguna.
Vinicius vuelve a ver puerta
Nada mejor que pasar por el banquillo para despertar a la bestia, a eso ha debido pensar más de uno. Lo cierto es que ante el Oviedo jugó la última media hora de juego, y logró ver puerta y dar una asistencia. Eso sí, volvió a estropear la actuación con su actitud, tras el gol y mandando a segunda a la afición del Oviedo.
Ante el Mallorca volvió a ver puerta, que ya es mucho viendo de dónde venía, pero poco más se le vio en el partido, lo mismo que el comienzo de la temporada, poco desborde, malas decisiones y poco trabajo colectivo (más que el final de la temporada pasada, pero insuficiente). Así que, por el momento, la razón se la lleva Xabi Alonso, que, hasta la fecha, solo ha podido sacar el mejor rendimiento del brasileño partiendo desde el banco, con los partidos más abiertos y los rivales más desgastados.
Lo que le espera a Vinicius
Mucho va a tener que cambiar Vinicius, porque lo más complicado es sentarle por primera vez, la segunda ya cuenta menos y la tercera empieza a convertirse en algo habitual. En principio, seguirá siendo titularísimo, pero si no mejora su rendimiento, la competencia aprieta por detrás, con mucha fuerza, y Xabi Alonso podría relegarle de nuevo al banquillo.
Al brasileño se le mira con lupa, más que nunca, porque ya no es imprescindible: por si había dudas, Mbappé ya está por encima de él y el equipo responde cuando no está en el campo. Tendrá que dar un paso al frente si quiere recuperar la confianza y si quiere acabar firmando una buena renovación. Pero es recomendable que no le eche un pulso a Florentino Pérez si quiere seguir de blanco, porque el presidente blanco no lo va a permitir, no lo ha hecho con grandes emblemas del club, y tampoco lo va a hacer ahora con el jugador brasileño, que poco a poco, ha ido perdiendo protagonismo, también en el campo.