A falta de solo 32 segundos estuvo a punto de ocurrir, pero finalmente Carlos Sainz partirá desde la segunda posición para la carrera en Bakú, por detrás de Max Verstappen. El español de Williams, con todo, acometió una primera línea que sabe a todo lo que la suerte le hizo perder en las últimas citas.
El valor de una clasificación impecable de Carlos Sainz en Bakú
Sucedió en una clasificación en la que Fernando Alonso y el propio Sainz sabían que tenían ante sí un reto interesante en las calles de Bakú, por lo que era el momento de tratar de sacar todo el partido posible a sus monoplazas.
No era la mejor plaza para torear después de la temporada llena de altibajos que vivió el madrileño, pero Bakú podía ser un lugar perfecto para reivindicarse. En el caso del madrileño Carlos Sainz, le tocaba demostrar que tenía ritmo suficiente como para poder pelear por los puestos cabeceros. O al menos para entrar entre los 10 primeros.
Y no solo por las condiciones o por las circunstancias este segundo lugar del español es tan importante y tiene tanto mérito, sino porque, aún y a sabiendas de que su coche tendría un ritmo bastante menor que el de sus rivales, las auto-eliminaciones de Q3 como la de Leclerc o Piastri hicieron que Carlos no solo mejorara su vuelta de partida al comienzo de la última sesión, sino incluso mejorarla cuando se puso en marcha. Esto, después del accidente del piloto de McLaren.
Tanto es así que tras ese reinicio, todavía con buenas esperanzas de salvaguardar y proteger ese primer lugar heroico y casi inasumible, Sainz, con medios, sacaba un récord del primer sector aunque Verstappen se lo robaba. Mientras Norris tocaba el muro de la curva 16, nadie de los que venían detrás pudieron con él.
Felicidad total
Además, como el mismo piloto señaló, una de las grandes fortalezas que se vieron a lo largo del viernes es que este Williams tiene un muy buen ritmo de carrera. Claro que perder la pole en los últimos segundos y ante Max Verstappen no es algo que haya sorprendido a Sainz, ya que es consciente del nivel real del Williams en comparación con los más fuertes.
«En el momento en que un coche de primer nivel iba a hacer una vuelta así, pues nosotros íbamos a estar esas cuatro o cinco décimas por detrás como siempre. Pero fue solo uno de ellos, que además fue Max, así que no estoy sorprendido. No es una decepción porque sabía que mi vuelta era buena, pero no lo suficiente para hacer la pole. Y por lo demás, logramos vencerlos a todos. Y sí, estábamos segundos, lo cual es una gran noticia», ha empezado diciendo Carlos.
Porque es ahí donde, para la carrera, atisba que puede haber más de una oportunidad para salir de Bakú con un gran resultado. «No ha sido el mejor fin de semana, he sufrido con las sensaciones en frenada. Pero en clasificación me sentí bien y el coche fue consistente durante el fin de semana. Cuando pudimos hacer vueltas buenas, los tiempos también eran buenos. Ahora intentaremos ser consistentes con nuestro ritmo de carrera y si miramos nuestras tandas largas éramos bastante rápidos. Así que ojalá podamos aspirar a algo bueno».
Un Carlos Sainz ambicioso
De todas formas, más allá de lo que puede ser el día de mañana, Sainz está feliz por lo conseguido hoy. Es más; este segundo lugar es el mejo resultado del equipo Williams desde 2021, cuando Russell también pescó una segunda plaza en Bélgica.
Así, la pole habría sido de otro mundo, pero la segunda posición ha llenado de alegría a Carlos Sainz igualmente. El piloto madrileño así lo ha expresado nada más bajarse del monoplaza, aunque sin olvidarse de reconocer el gran mérito de Max Verstappen al relegarle a última hora en una pista delicada.
«Muy feliz por la clasificación de hoy, estando permanentemente con el neumático correcto en el momento adecuado» señalaba. «He podido hacer algunas vueltas sólidas. Obviamente, en el momento que un coche puntero lo hace nos quedamos cuatro o cinco décimas por detrás, pero hoy solamente lo logró uno, Max (Verstappen)».
Más ambicioso que de costumbre, detalló que cuando las salen bien, el madrileño puede estar en la zona alta de la tabla. Como así lo ha sido ahora. «He conseguido hacer buenas vueltas en clasificación este año, no ha sido mi debilidad o mi problema en absoluto. Otra vez, he demostrado que cuando la velocidad del coche y el equipo están ahí, mi velocidad sigue ahí; que cuando se puede ser rápido puedo serlo, que cumplo en clasificación cuando importa», cerró.