El encuentro del Real Madrid contra el Atlético de Madrid en el Metropolitano deja tocado a un equipo que lo había ganado todo, y que llegaba al derbi con muy buenas sensaciones: por juego y por pegada. Los pupilos de Xabi Alonso habían conseguido ganar sus primeros seis encuentros ligueros y el partido de Champions en el estreno contra el Olympique de Marsella. Sin embargo, ante el equipo rojiblanco, no se vio ni rastro de ese Real Madrid que había maravillado a todos en este inicio de temporada.
El entrenador madridista se equivocó en el planteamiento del partido, cometió varios errores que desencadenaron en un mal partido de todos los jugadores, pero hay automatismos que no se entrenan y que deben surgir de forma natural en un encuentro de tal calibre, como lo es un derbi contra el rival de la capital. Los futbolistas estuvieron muy lejos del mejor nivel y eso recae en la responsabilidad del entrenador, es cierto, pero la realidad es que muchos de sus pupilos no mostraron la intensidad necesaria como para afrontar la máxima exigencia.
Varios de los futbolistas que salen ‘tocados’ del derbi son Dean Huijsen y Álvaro Carreras. Venían de hacer unos partidos descomunales, jugando y rayando un extraordinario nivel ambos, pero en el derbi mostraron ser humanos y cuajaron la peor actuación con la camiseta blanca desde que aterrizaron en la capital. Ni el central ni el lateral izquierdo estuvieron a la altura. Se mostraron blandos, con falta de contundencia y sin saber qué hacer con el balón -cuando son dos futbolistas esenciales para salir jugado desde atrás-.
Álvaro Carreas estuvo superado en todo momento por Marcos Llorente y Giuliano Simeone. La internada de ambos futbolistas del Atlético de Madrid generaron mucho peligro al Real Madrid, y eso lo supo detectar a la perfección el conjunto rojiblanco. Además, no se mostró tanto en campo contrario como nos tenía acostumbrados en las anteriores ocasiones. Es un jugador clave el de Ferrol, para cohesionar y enlazar el juego con el centro del campo y el ataque, y ayer, esa falta de creatividad y polivalencia, se notó en el Metropolitano.
El peor partido de Dean Huijsen como jugador del Real Madrid
Por otro lado, Dean Huijsen, no fue Dean Huijsen. Su jerarquía y liderazgo en la plantilla asombró a todos porque tan solo tiene 19 años, pero cayó de pie en un vestuario con tantos pesos pesados. Sin embargo, Sorloth le ganó la partida en todo momento, a él y a Militao. Además, Julián Álvarez, indetectable en todo momento para el madridista, generó muchas ocasiones actuando como segundo punta. Estuvo constantemente perdiendo su marca y no estuvo acertado cuando el equipo necesitaba construir y sacar el balón desde atrás.
Ambos han llenado el ojo del entrenador y del madridismo en este inicio de curso, pero en el derbi, cuajaron un mal partido, como también lo fue la tónica de todo el bloque en el Metropolitano. Una dura derrota que debe servir para mejorar y afrontar con más fuerza lo que viene por delante, ya que octubre se presenta intenso y exigente, con partidos como contra la Juventus en Champions o el Clásico en el Bernabéu.