Vinicius Junior ha vuelto. Y el madridismo espera que sea para quedarse. El brasileño venía teniendo chispazos buenos en algunos partidos, pero era irregular en su juego y no estaba del todo cómodo en los últimos partidos a las órdenes de Xabi Alonso. A pesar de que contra el Levante anotó un golazo con el exterior y regaló una asistencia a Mastantuono, en el derbi solo tuvo una gran acción que fue la asistencia a Güler y en Almaty estuvo desaparecido. Tanto es así, que acabó enfadándose tras la sustitución del tolosarra pero en el fondo, Vini sabe que puede dar más.
En el último partido del Real Madrid antes del parón de octubre, el brasileño fue el encargado de poner los goles en el estadio Santiago Bernabéu. Al ritmo del de Sao Gonçalo llegaron los tantos en un encuentro que era de vital importancia para ponerse líder a la espera de lo que haga el FC Barcelona en el Pizjuán frente al Sevilla, y para marcharse a la ventana FIFA con buen sabor de boca tras la debacle del derbi. Ante el submarino amarillo, Vinicius no paró de intentarlo una y otra vez, encaraba a Mouriño constantemente y percutió sobre la defensa de los de Marcelino, para generar ocasiones. A los pocos minutos de encuentro, su velocidad endiablada y su cambio de ritmo que derivó en cartulina amarilla para el lateral del Villarreal, levantó a la grada del Bernabéu, que se volvió a conectar y volvió a disfrutar con una actuación del 7.
El gol de Vinicius que abrió la lata contra el Villarreal #LALIGAenDAZN ⚽ pic.twitter.com/HeYxRBVzRz
— DAZN España (@DAZN_ES) October 4, 2025
En la segunda mitad, anotó el primer gol tras una jugada en la que deja en el camino a su par en el uno contra uno, dispara con algo de fortuna porque el balón desvía en Comesaña y se va para dentro. Así llegó el 1-0 en el marcador de Chamartín. El segundo fue en forma de penalti, tras un penalti que él mismo provocó ante Rafa Marín. Mbappé le cedió el balón y el brasileño, a pesar de que no disparó bien -Arnau Tenas adivinó el lado y tocó el balón-, hizo el 2-0 y puso tierra de por medio en el marcador. Cuando el equipo groguet recortó diferencias, nuevamente apareció Vinicius para forzar la segunda amarilla a Mouriño, por un manotazo.
El Bernabéu, entregado con el brasileño
Además de sus dos dianas, Vinicius volvió a dejar muestras del gran jugador que es y de su personalidad sobre el terreno de juego. Hace no mucho, se veía a un jugador apático, sin alma que ni siquiera intentaba lo que siempre hacía. Ahora, cuando parece que ha asimilado que Mbappé es la estrella y que no necesita ser el foco para brillar, ha vuelto a reencontrarse con su mejor versión después de mucho tiempo, prácticamente la mejor en lo que va de 2025, y mejor incluso que en la que cuajó en el Ciutat de Valencia frente al Levante. Suma ya 6 goles y 5 asistencias en lo que va de curso, su mejor arranque liguero desde que viste la elástica merengue.
En la rueda de prensa post partido, Xabi Alonso se rindió al brasileño y dejó claro que le encantó el partido del brasileño. «Me ha gustado mucho, no sólo por los goles. Estoy contento por él. Ha tenido una actuación decisiva. En la primera parte el desequilibrio ha sido total. Me gusta cuando le veo sonreír y disfrutar. Ha estado cerca de marcar el hat-trick», señaló el tolosarra, que está comenzando a mimar y a cuidar al 7 del Real Madrid. Vinicius volvió a sonreír y el conjunto blanco empieza a despegar.