El Real Madrid no vive del recuerdo, vive del día a día, y solo los más privilegiados, a veces ni eso, pueden sentirse seguros jugando de titulares aunque no estén en su mejor momento, pero normalmente, si no se rinde o hay una opción mejor, puedes desaparecer del once por muy bien que hayas hecho las cosas en el pasado. Valverde, con la segunda capitanía recién estrenada, se enfrenta a un reto que ya veía superado, la de asentarse en el once titular del equipo.
Valverde y la competencia
Valverde no ha comenzado el año al nivel mostrado en otras temporadas. No hay que alarmarse, no siempre se puede rendir al nivel que lo ha estado haciendo en estos años, donde, además, ha sido una de las referencias del equipo por su trabajo y su incansable esfuerzo. Pero lo cierto es que este año, la competencia aumenta, y aunque hasta ahora ha sido una de los fijos de Xabi Alonso en el centro del campo, la vuelta de Bellingham lo cambia todo, y ahora su puesto en el once no está ni mucho menos asegurado.
Y no lo está porque el entrenador tolosarra ha dado máxima confianza a las dos piezas que, a priori, deberían pelarse para estar en el once tras la vuelta del inglés. Güler está siendo clave, y además, ha conectado a las mil maravillas con Mbappé, dándole varios pases de gol en estos diez primeros partido. Se está convirtiendo en uno de los fijos para Xabi Alonso y ha sabido asumir el rol que le ha dado el entrenador.
Y por otro lado, está Mastantuono, que a sus 18 años, lo ha jugado casi todo en la banda derecha, y el entrenador vasco le quiere seguir dando confianza, consciente de que, cuando acabe de explotar, puede convertirse en uno de los mejores jugadores del mundo. Solo el hecho de que, con 18 años, haya jugado tanto en sus primeros dos meses en el club, es algo que solo han logrado hacer futbolista que han acabado siendo leyendas del club. Es un diamante el bruto que se va puliendo partido a partido y que parece que pronto va a brillar.
Valverde, a la derecha
Por mucho que se empeñe en decirlo, en proclamarlo, y por mucho que no le guste, Valverde tiene una opción de mantenerse en el once en la banda derecha, y dado el sistema de Xabi Alonso, podría convertirse en un gran lateral/carrilero. En el último partido ante el Levante, completó el mejor partido de la temporada, se vio a simple vista, pero lo que es más importante, lo dicen los números: robó más balones, participó más en el juego, fue más determinante en zonas de peligro y generó varias oportunidades claras de gol que sus compañeros no pudieron aprovechar.
Como ya pasó la pasada temporada cuando Carlo Ancelotti tiró de él en la banda derecha, su único partido en esta posición, ha vuelto a demostrar que tiene nivel para ser uno de los mejores jugadores del mundo en esta posición.
Valverde y su adaptación
Valverde, como capitán del Real Madrid, debería dar un paso al frente en este sentido. Aunque no le guste esta posición, debería agarrarse a ella como una opción a tener en cuenta, porque, gracias a su compromiso y esfuerzo, nunca puestos en duda, es capaz de rendir a un excelente nivel y puede ser una pieza clave en el equipo. Jugar en el Real Madrid, en el centro del campo, comienza a estar muy caro, su puesto en el once titular peligra, y si no acaba de recuperar su mejor versión, la banda derecha podría ser una solución, o, si no, Xabi Alonso podría empezar a sentarlo más a menudo en el banquillo.