España las tuvo ante Bulgaria de todos los colores y el premio fue un 4-0 final. Acabó siendo, de nuevo, Mikel Merino el hombre y héroe de la noche, marcando un primer gol filo del descanso y otro a los 15 minutos de la segunda mitad. Al término del encuentro, otros dos goles. El tercero, en propia puerta de los búlgaros, y el cuarto de Mikel Oyarzabal desde el punto de penalti, hicieron para que la Roja se llevara el partido de este martes en Valladolid.
Los goles de Mikel Merino elevan a España ante Bulgaria
Y es que de hecho, a diferencia de anteriores partidos en esta clasificación para el Mundial de 2026, la Selección tardó más de la cuenta en abrir el marcador contra Bulgaria en el Nuevo Zorrilla de Valladolid.
Concretamente fueron 35 minutos los que tuvieron que pasar para que Mikel Merino anotase el 1-0 con un testarazo tras una dejada de cabeza del central Le Normand, que volvió a ser un asistente de lujo como sucedió en el anterior partido de la Roja ante Georgia.
Después, el minuto 57, otra vez Mikel recibió un medido centro desde la izquierda de Grimaldo, que ganó la línea de fondo, y conectó un perfecto testarazo picado imposible para el meta Vutsov, por cierto el más destacado de la selección búlgara.
Dominio de partido del principio hasta el final
Un encuentro en el que los pupilos de Luis de la Fuente hicieron tanto en la primera como en la segunda mitad la misma obra: dominar, hundir a su rival y finalizando jugadas.
Todos los jugadores españoles estuvieron muy presentes, como Zubimendi, que lo intentó en varias ocasiones. Es por esto que si alguno de estos intentos hubieran resultado, la goleada de España a Bulgaria podría haber sido mucho mayor que este 2-0 final.
De esta forma, el combinado nacional logró su segunda victoria consecutiva en casa. Lo logran así después de derrotar a Georgia por 2-0, y volvió a igualar su mejor racha histórica de 29 partidos oficiales sin perder. La última derrota fue ante Escocia (2-0) en marzo del 2023, en lo que supuso el primer partido perdido de Luis de la Fuente como seleccionador en el camino a la Eurocopa de 2024 que, posteriormente, ganaría España.
Merino, héroe de nuevo en la goleada de España a Bulgaria
Fue un partido intenso. Parecido al que se tuvo con Georgia el pasado sábado, aunque en esta ocasión, la llamada ‘Cenicienta’ del Grupo E mostró más fortalezas en defensa de lo que cabría esperar. Por lo que el partido de España contra Bulgaria estuvo condicionado, en la mayor parte del parte del partido, a encontrar el hueco exacto para adelantarse en el marcador. Lo hizo Mikel Merino, jugador de la Real Sociedad.
Con estos dos tantos, Merino ya suma diez goles con la selección española en 39 partidos oficiales. Ahora sólo le supera con doce tantos Mikel Oyarzabal en la ‘era De la Fuente’.
El centrocampista del Arsenal, con tres tantos más que Morata y Ferran Torres, y cuatro más que Lamine Yamal, Dani Olmo (todos de baja para estos dos partidos) y Joselu, volvió a demostrar su olfato goleador. Sí es verdad que al principio, a pesar de las dificultades por marcar, se vio siempre a una España superior, un partido en el que el asedio de la Roja ante Bulgaria fue total. En la primera mitad, los de Aleksandar Dimitrov prácticamente no pasaron de medio campo.
Y la realidad es que era un partido en el que todo debía salir a pedir de boca. España nunca ha perdido con Bulgaria en seis enfrentamientos, siete con el de este martes. Ahora, ya son seis victorias, cuatro de ellas de forma holgada por tres goles o más de diferencia, y un empate.
Precisamente es ante Bulgaria el partido en el que España consiguió la mayor goleada de su historia. Fue en un amistoso disputado en Madrid el 21 de mayo de 1933, con un resultado para la historia. Acabaron 13-0 con seis goles de Chacho, tres de Elicegui, dos de Luis Regueiro y uno de Bosch. Michaiov, en propia puerta, completó la cuenta.
Pedri sigue siendo diferencial
De la Fuente introdujo rotaciones, cuatro respecto al once de Elche. Aunque mantuvo su apuesta por Pedri, cada vez más eje del juego de la Roja. Y el canario respondió desde el primer cuarto de hora, marcando el ritmo con su visión y talento diferencial. Su primer aviso fue un centro medido hacia Baena, anulado por fuera de juego, pero fue solo el preludio de un recital.
Al descanso entró Borja Iglesias por Samu. Habían pactado una parte para cada nueve, así que el del Oporto se quedó compuesto y sin marcar a pesar de haber hecho una gran primera parte. Ocho minutos tardó El Panda en cocinarse su primera ocasión con una buena maniobra en la frontal. La cerró con un tiro raso que desvió a córner Vutsov. Y también marró un cabezazo a medio metro de la portería cuando era más fácil ponerla dentro de la portería que despejarla.
Minutos más tarde, y tras una demostración plena de juego, potencia y físico, llegó el tercero el minuto 78. Fue una jugada colectiva de la Roja que desbordó a toda la zaga búlgara. En su intento por evitar el remate de Borja Iglesias casi sobre la línea, Chernev terminó empujando el balón dentro de su propia portería. Era otro tanto para una España que pudo haber ampliado aún más la goleada de haber estado más fina en la definición.
El encuentro ya estaba visto para sentencia. España redondeó la goleada con un penalti transformado por Oyarzabal, poniendo el broche a una noche tranquila, incluso por momentos plácida. Bulgaria ni quiso ni pudo. La Roja impuso su ritmo y su ley desde el inicio, firmando su cuarta victoria consecutiva rumbo al Mundial de 2026. Un triunfo que consolida las sensaciones y alimenta una realidad: España no solo es candidata, es favorita al Mundial. Tan favorita como cualquiera. O quizás, un poco más.
El Grupo E ya se ha quedado en un pulso entre dos: España y Turquía. Los de Luis de la Fuente lideran la clasificación con pleno de 12 puntos, 15 goles a favor y la portería aún inmaculada. Quedan seis puntos en juego, dos jornadas, y la clasificación de España está siendo inmejorable.