El extremo brasileño sigue elevando el tono partido a partido, y ante la Juventus, volvió a mostrar un elevado nivel que, a la postre, acabó siendo determinante en la victoria del Real Madrid. Tras una gran jugada individual, rozó el gol con un disparo soberbio que se estrelló en el palo y que le cayó a Bellingham para hacer el gol. Pero más allá de la jugada, su presencia en el campo recuerda, cada vez más, a la de hace dos temporadas, cuando estuvo cerca de convertirse en el mejor jugador del planeta.
Vinicius eleva el nivel
Van quedando atrás las dudas y las polémicas en torno a Vinicius, y Xabi Alonso tiene mucha culpa de eso, porque el entrenador tolosarra, al verlo a bajo nivel y sin modificar mucho sus hábitos, se atrevió a sentarle en el banquillo por simple decisión técnica. Esto no gustó al futbolista brasileño, nada, pero le sirvió para espabilar. Poco a poco, su nivel ha ido subiendo partido a partido, cuando le ha tocado salir desde el banquillo, ha sido el revulsivo que necesitaba el equipo (como ante el Getafe, por ejemplo), y cuando sale en el once, va proponiendo más cosas que ayudan a que el equipo se lleve los partidos.
Porque el juego del Real Madrid, después de la dura derrota del Atlético de Madrid, no ha sido brillante, pero a un equipo como este, se le piden resultados en los malos momentos, hay que apechugar, que ya llegarán días mejores. Y en eso está el equipo, con un Vinicius que parece que se ha subido al carro de Mbappé, al que ya se había subido Güler, y al que también parece apuntarse Belingham para el Clásico. Las piezas empiezan a engranarse en el mejor momento.
Decisivo ante la Juventus
Porque la Juventus no es el de antaño, pero sigue siendo la Juventus, uno de los grandes clubes del continente, un equipo capaz de ganar en cualquier estadio de Europa, en horas bajas, pero peligroso. Los blancos merecieron la victoria, pero Courtois volvió a ser decisivo para llegar con optimismo al clásico. Y lo fue Vinicius, en un día en el que Mbappé estaba especialmente vigilado, así que le tocó a él tomar el mando, y lo hizo. Por su lado llegaron la mayor parte de las acciones de peligro, encaró, regateo, tiró a portería. Y de sus botas nació el único tanto del partido.
Hasta eso le salió bien ayer al Real Madrid, porque su jugada merecía acabar en gol, pero se estrelló con el palo, y ahí estaba Bellingham, listo como él solo para meter ese balón suelto en la portería, para volver a levantar a todo el Santiago Bernabéu en un momento clave del curso, a punto de llegar el Clásico.
Vinicius y su transformación
Poco a poco, el año pasado va quedando atrás, un año en el que el brasileño quedó desdibujado desde que perdió la votación al Balón de Oro, un año en donde era más protagonista fuera que dentro del campo, un año donde se habló de Arabia Saudí, de su salida, de su renovación… El futbolista vuelve a ser noticia por lo que hace dentro del terreno de juego, por la incidencia que está teniendo y por cómo está mejorando en cada partido.
Ha asumido su nuevo rol, y eso es bueno para él, pero sobre todo, es bueno para el Real Madrid, que poco a poco sigue construyendo su nuevo proyecto y poco a poco, se van sumando todos.