El Real Madrid ha logrado hacer pleno en los tres partidos disputados en lo que va de Champions, un buen botín para visitar al Liverpool justo en el ecuador de esta fase de liga. Tres rivales estaban marcados en rojo, uno ya ha pasado, la Juventus, y queda visitar Anfield y recibir al Manchester City. El resto, se deben ganar para evitar los play-off previos a los octavos.
El Real Madrid sigue con paso firme
El Real Madrid se mantiene firme en este inicio de temporada, tanto en Liga, como en Champions. En la competición europea lo ha ganado todo, no quiere sustos como los vividos el año pasado, y sabe que aún le quedan los dos partidos más complicados de esta primera fase, así que lo mejor era hacer bien los deberes, y se han hecho, logrando un pleno de victorias que hace mirar con optimismo la próxima parada, Anfield, ante un Liverpool que parte como uno de los grandes favoritos para conquistar la Real Madrid
Las dudas con el Real Madrid
Sin embargo, en el Real Madrid sigue habiendo dudas, que muy posiblemente, se convertirán en certezas este próximo domingo ante el Barcelona. Porque el equipo aún no está jugando bien. Los nuevos conceptos se notan, el estilo que quiere imponer Xabi Alonso es claro y la propuesta gusta, pero la puesta en escena aún requiere de muchos ensayos. Los resultados ayudan, pero aún se sienten el baño del Metropolitano, la primera prueba de fuego de nuevo Real Madrid de Xabi Alonso, donde el equipo se volvió a casa con un saco de goles, cinco, una cifra que no recibía del vecino hace 75 años.
Esa derrota ha marcado un punto de inflexión: se dijo por entonces que quedaba demostrado que el Real Madrid tenía plantilla de sobra para ganar a cualquier equipo de los considerables grandes, pero ante rivales de entidad, el equipo se hacía pequeño. También se dijo que lo que hicieran desde esa derrota hasta el día del Barcelona, poco iba a contar, y así ha sido, porque se ha ganado todo desde aquel día, pero solo contará lo del próximo domingo.
Un examen gordo para Anfield
Sin lugar a duda, el partido del Barcelona servirá como termómetro para saber si el equipo está ya para competir con los grandes, si está para viajar con Europa imponiendo el miedo y el respeto de los últimos años. Obviamente, un Clásico es otra cosa, se puede ganar, empatar o perder, solo importa el resultado, pero visto cómo fueron los partidos del año pasado, la imagen también es clave.
Lograr los tres puntos supondría confirmar que sí, que el equipo está para pelear, y viajaría a Liverpool (con el Valencia de por medio), con la confianza de saber que pueden jugar de tú a tú a los grandes. Eso sí, aunque se gane el Clásico, eso no quiere decir que vayan a ganar en Anfield, pero el equipo llegaría con una tranquilidad y motivación que ayudaría, y mucho.
De momento, camino inmaculado en la Champions, pleno para visitar el partido más complicado de esta primera fase de Liga, uno de los mejores partidos que se puede ver en el continente europeo. Los de Xabi Alonso han hecho los deberes, han cumplido con el primer objetivo, y ahora toca dar un paso más, en Europa, pero antes en LaLiga. Porque el resultado de este domingo puede ser determinante para lo que venda después en Europa.