El Real Madrid reinó en el Clásico del fútbol español y venció al Barça en el estadio Santiago Bernabéu. Xabi Alonso fue el que salió reforzado del duelo ante el eterno rival, gracias a su planteamiento táctico en el encuentro, su predisposición con sus futbolistas y por el guion de partido que le indicó a sus futbolistas que tenían que hacer. El entrenador madridista salió con cuatro centrocampistas y la medular del Real Madrid fue por fin sólida y equilibrada. Tchouaméni, Güler, Bellingham y Camavinga fueron los ‘soldados’ del tolosarra en el Clásico, y hubo uno que brilló por encima de todos: Jude Bellingham.
Es cierto que el trabajo defensivo de Tchouaméni y Camavinga fue esencial, Arda Güler estuvo un poco más impreciso de lo normal, aunque también jugó bien, pero fue el inglés el que de interior derecha brilló, hizo jugar a sus compañeros, y generó demasiado peligro sobre la portería del conjunto culé. Desde el inicio, Bellingham asumió ese papel de líder que tanto el gusta al madridismo. No se cansó de pedir el balón, combinó con los futbolistas de ataque y ayudó sin balón a sus compañeros durante muchas fases del partido.
Por fin el Bernabéu pudo disfrutar de un Jude Bellingham que cada vez se parece más al de la primera temporada, en la que marcó 23 goles como mediapunta. Sin embargo, esta nueva posición que le ha dado Xabi le ha servido para que vuelva a marcar diferencias y sobre todo, para que nutra a los atacantes. Ya fue el autor del gol decisivo ante la Juventus en Champions, y contra el Barcelona, dio la asistencia del 1-0 a Kylian Mbappé y marcó el 2-1 en una acción en la que apareció en el segundo palo para rematar a placer y libre de marca.
Un Bellingham mucho más decisivo: trabajo perfecto con y sin balón
Su físico ágil -tras dejar atrás su maltrecho hombro- le ha permitido ser un futbolista mucho más rápido, fuerte en los duelos y en las segundas jugadas y poder acaparar todo el terreno de juego como box to box, tal y como hacía antaño. «Camavinga, Jude y Arda tienen esa facilidad para ser flexibles. No podíamos ser débiles en el centro del campo», dijo Xabi Alonso en la sala de prensa del feudo blanco, tras la victoria en el Clásico. La importancia del partido era altísima, y por fin, la tarea pendiente de Xabi en una cita grande, le salió a las mil maravillas y consiguió ubicar y hacer brillar a un Jude Bellingham que ha vuelto para quedarse.
«Ha sido un de empujoncito, mis goles favoritos (risas). La gente dice que es suerte, pero para mí, es cómo entiendo el partido. Cuando el balón va en distintas partes. Mi posición cambia. Buen cabeceo de Militão y yo estoy ahí para marcar», dijo el inglés, en los micrófonos de Realmadrid TV. «Me siento muy bien. He trabajado mucho estos meses en el gimnasio con los fisios. Estoy muy feliz y me siento muy bien«, aseguró Jude, que ha vuelto más fino que nunca y cuando está bien, el equipo lo nota.
