Xabi Alonso fue el que salió más reforzado del Clásico del pasado domingo ante el FC Barcelona. El Real Madrid venció al eterno rival en el estadio Santiago Bernabéu gracias a los goles de Kylian Mbappé y de Jude Bellingham, que pudieron ser mucho más si el conjunto blanco llega a estar más acertado de cara a portería y de si el francés anota el penalti que para Szeszcny que bien podría haber sido el 3-1. En cualquier caso, la victoria en el Clásico deja en un mar de dudas al cuadro culé, y ensalza la figura de Xabi, tras su gran planteamiento y ajustes tácticos.
La gran novedad en la alineación fue el invento que hizo de poner a Camavinga tirado a la banda, y a Bellingham, como interior derecha pero con mucha libertad. El doble pivote Tchouaméni – Arda Güler fue inamovible, y la gran duda del tolosarra era si metía de inicio al centrocampista francés, o por el contrario jugar con un sistema 4-3-3 y poner a Franco Mastantuono en la derecha, como extremo. No fue el caso, y finalmente el entrenador madridista apostó por poner a cuatro centrocampistas. La predisposición de cada uno de los jugadores del Real Madrid fue sublime, trabajaron con y sin balón, y Xabi mostró por enésima vez la versatilidad que tiene en el banquillo.
Rodrygo, Güler, Valverde y Bellingham: Xabi teje el Madrid a su antojo
Desde su llegada, se ha ‘inventado’ posiciones para sus pupilos que de momento le han resultado salir bien. El primero fue Rodrygo, quien ha pasado de ser el dueño indiscutible en la derecha, a jugar como extremo izquierdo cuando no lo hace Vini. El brasileño aceptó su nuevo rol a inicios de temporada, pese a que jugaría menos, pero en el flanco zurdo se siente más cómodo, puede explotar sus cualidades y juega como lo hace en la selección brasileña: con mucha más libertad y combinando con los demás atacantes.
El caso de Rodrygo no es el único, porque hay más jugadores que han tenido que amoldarse a lo que les pide Xabi en su nuevo Real Madrid. El claro ejemplo es el de Fede Valverde, quien ha comenzado la temporada como centrocampista, pero tras no haber encontrado su sitio ni encontrarse cómodo, el técnico tolosarra decidió acostarlo a una banda, como lateral, ante la lesión del capitán Dani Carvajal. El uruguayo aseguró que no había nacido para ser lateral, pero que jugaría donde el entrenador le quisiese, y así ha sido. El halcón blanco ha ‘volado’ en el último mes, y en parte es gracias al buen hacer de Xabi Alonso.
En el centro del campo, también hay futbolistas que han visto cómo su posición ha cambiado con respecto a otras temporadas. Arda Güler juega como doble pivote con Tchouaméni, aunque lo hace con mayor libertad y no anclado a una sola posición, y además, lo hace como más le gusta: por el centro. Al igual que en la selección de Turquía, Güler es un futbolista que necesita estar en contacto con el balón y con Xabi tiene mucho más protagonismo que el que tenía con Carlo Ancelotti.
Otro jugador al que está sacando su mejor versión es Jude Bellingham. El inglés ha regresado a un nivel impresionante, tanto futbolístico como físico, y esta semana fue decisivo porque anotó el gol de la victoria frente a la Juventus y el segundo tanto al FC Barcelona, haciendo de ‘cazagoles’, como en su primer año con Carlo Ancelotti en el banquillo. Así es como Xabi está formando a su equipo, con automatismos nuevos e ideas renovadas, que están calando poco a poco en los futbolistas del Real Madrid.