Polémica aparte: Xabi Alonso da con la tecla y despierta al mejor Vinicius

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Polémica aparte, Xabi Alonso saca un buen rendimiento de Vinicius Júnior. Este curso, el extremo izquierdo del Real Madrid está volviendo poco a poco a su mejor nivel. Es más, está siendo decisivo en partidos importantes. En el Derbi, asistió. En el Clásico, no participó directamente en ningún gol, pero sí fue una de las armas que desestabilizó al cuadro culé. Por ahora, sus números son más que razonables: en 13 partidos jugados, el carioca recopila cinco tantos (un doblete contra el Villarreal) y cuatro asistencias. Poco a poco, el brasileño se reencuentra con su mejor versión. Ahora, sólo falta atenuar las tensiones.

Vinicius tiene chispa

Vinicius vuelve a tener esa chispa que le caracterizaba tanto. Poco a poco, el brasileño recupera la sonrisa. Que se lo digan a sus rivales. Defenderle es una auténtica pesadilla. En este inicio de Liga, el carioca es de los que más regatea. Con sus 24 regates completados en las diez primeras jornadas del campeonato español, Vini se coloca como el quinto futbolista que más ‘caracoleadas’ ha completado hasta ahora. Según los datos recopilados por Grada 3 en SofaScore, el atacante completa el 44% de sus regates.

Y luego, en ataque, también sabe definir y distribuir. Todas sus aportaciones de gol esta temporada fueron en la Liga (9). Es el segundo jugador más decisivo del campeonato –igualado con Etta Eyong–. Sólo le supera Kylian Mbappé (13 – 11 dianas y 2 asistencias). Los cinco tantos de Vinicius le colocan quinto en la tabla de Pichichi y, sus cuatro asistencias, quinto. Suma los mismos pases de gol que Arda Güler y Lamine Yamal, e incluso supera a Pedri (1).

Tiene un rol distinto

Eso sí, su rol ha cambiado. Suma menos minutos. De los 13 partidos que ha disputado, Vinicius ha sido titular en diez, aunque solo en tres completó los 90 minutos. En los siete restantes, fue sustituido. En total, suma 880 minutos. Lo cual equivale a una media de 67 minutos jugados por encuentro. En términos de comparación, el año pasado, Vini recopiló 4.629 minutos, repartidos en 58 partidos. Es decir, jugaba de media 79 minutos en cada cita.

Su rol de revulsivo da mucho al Madrid

El brasileño sabe que tiene un nuevo rol. No le gusta del todo, pero no se rinde. Durante la presente temporada, Xabi Alonso ha decidido iniciar tres partidos dejando al brasileño en el banquillo: frente al Real Oviedo, el Olympique de Marsella y el Getafe. En todos esos encuentros, el carioca ingresó en la segunda parte y resultó clave, cada vez de forma distinta. Ocurrió hace poco en el Coliseum: el ‘7’ blanco jugó algo más de media hora ante los azulones y, aunque no participó directamente en los goles, provocó las expulsiones de dos futbolistas dirigidos por José Bordalás.

Ante el Real Oviedo, entró en el minuto 63 y participó activamente en el vendaval ofensivo del Madrid en el Carlos Tartiere, sirviendo la asistencia del 0-2 y culminando el 0-3. Semanas después, volvió a ser sentado por Xabi Alonso, en Champions, ante el Marsella. Y otra vez fue decisivo: saltó al verde pasados los 60 minutos en el Bernabéu y, tras la expulsión de Carvajal, forzó el penalti que aseguró el 2-1 final.

Calmar las tensiones con Xabi Alonso

Vinicius carbura, pero tiene que calmar tensiones con Xabi Alonso. Después de su cambio en el Clásico, la relación entre el brasileño y el tolosarra se deterioró. Tanto que el ‘7’ emitió unas disculpas públicas… aunque no mencionó a Xabi Alonso. «Hoy quiero pedir disculpas a todos los madridistas por mi reacción al ser sustituido en el Clásico. Así como ya lo he hecho en persona durante el entrenamiento de hoy, también quiero pedir disculpas nuevamente a mis compañeros, club y presidente. A veces la pasión me gana por querer siempre vencer y ayudar a mi equipo. Mi carácter competitivo nace del amor que siento por este club y por todo lo que representa. Prometo seguir luchando cada segundo por el bien del Real Madrid, como lo he hecho desde el primer día«, relató en X (antiguamente Twitter) el delantero. Por lo tanto, todo está en los aires.

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