Eduardo Camavinga vuelve a la palestra. El centrocampista francés fue un futbolista fundamental en la victoria de los blancos ante el FC Barcelona el domingo pasado, en el Clásico, y ahora mismo su situación ha cambiado. Si esta es la temporada en la que debe dar un paso al frente, Camavinga se ha empeñado en darlo. Su actuación ante el Barça refleja que, en contextos idóneos, es un jugador muy aprovechable, y después de muchos partidos grandes en el tiempo, ha demostrado ser un jugador imprescindible en este Real Madrid de Xabi Alonso.
El técnico tolosarra le ha potenciado o mejor dicho, va camino de hacerlo. El francés acabó realmente mal la pasada temporada, además de que lo hizo con una lesión que le obligó a perderse el último mes de competición y el Mundial de Clubes en el que ya estaba Xabi. Cuando iba a reaparecer por fin, un fuerte esguince de tobillo le apartó casi otro mes entero, y cuando regresó, el galo se ha puesto las pilas y ha dado razones de sobra al entrenador madridista de que es un jugador útil, importante y destinado a liderar la medular merengue en la próxima década.
Esta temporada apenas ha podido disfrutar de regularidad y minutos de calidad. Sin embargo, Xabi Alonso apostó por el centrocampista para jugar el Clásico, y fue clave tanto para neutralizar a jugadores como Pedri, Lamine Yamal y compañía, y para tejer el juego madridista con la pelota. Camavinga tuvo un 85% de acierto en pases, ocho duelos ganados, tres regates y dos pases clave. Además, recientemente, Camavinga se encargó de declarar amor a su Real Madrid, y afirmó lo siguiente, muy convincente. «Dejaré huella, sin duda. Estoy viviendo un sueño. No todo el mundo tiene la oportunidad de jugar en el mejor club del mundo. Tengo que aprovechar al máximo que estoy aquí, estoy muy feliz», dijo.
Un futbolista diferencial en el centro del campo que enamora a Xabi
Así las cosas, Eduardo Camavinga era la pieza que Xabi necesitaba. No solo como titular, sino también para salir del banquillo y agitar al equipo si necesario. Hay que recordar que Camavinga ganó su primera Champions saliendo desde el banquillo y dando esa energía que el conjunto merengue en muchas ocasiones ha necesitado. Sin embargo, tras vivir su quinta temporada en Chamartín, el madridismo le pide más. Un paso al frente que Xabi Alonso y la afición espera que de, sobre todo, con un entrenador que ha jugado en su demarcación, que se ha nutrido de los mejores entrenadores de Europa y que, espera perfeccionar a un Camavinga que en su equipo es imprescindible.
«Estoy expectante porque ha estado poco tiempo disponible con nosotros. Creo que tiene un potencial enorme y muchísimas cualidades. Dentro del proyecto colectivo hay proyectos individuales, y él es uno de ellos», dijo Alonso sobre el francés, en el pasado Mundial de Clubes. «Individualmente tiene cosas muy diferentes. Desde el 6, con su conducción puede romper líneas. No es estático, es dinámico», afirmó.