Dean Huijsen está de vuelta. Ante el Valencia, el central firmó una actuación sobria y eficaz, con números que reflejan su solidez y madurez. El internacional español de 20 años completó cinco despejes y cinco recuperaciones, ganando la mitad de sus duelos en el suelo y mostrándose seguro por arriba, con una victoria en su único duelo aéreo. Con el balón, volvió a ser una pieza fiable: registró un 87% de precisión en el pase (54 de 62), con especial acierto en campo propio (94%) y buena participación en campo rival (84%). También destacó en el desplazamiento largo, acertando cinco de seis intentos. Su papel contribuyó a que el equipo mantuviera la portería a cero y cocine la segunda mayor goleada del curso. Dean viene pisando fuerte y Xabi Alonso ya sabe que podrá contar con él en Anfield.
Dean Huijsen dio el golpazo en el Clásico
Su actuación contra los chés viene confirmando lo que se venía viendo. Porque antes de eso, tocó Clásico. Y Dean Huijsen no falló. Tras superar la lesión en el sóleo que lo mantuvo fuera durante algo más de dos semanas, el central regresó al once de Xabi Alonso en el partido más exigente del curso. Y lo hizo sin rastro de inseguridad. Pese a pasarse 22 días sin jugar, respondió con firmeza y madurez, demostrando que su jerarquía no entiende de edad ni de contexto.
Ante el Barcelona, firmó una actuación valiente y llena de carácter. Su momento más decisivo llegó con una acción salvadora bajo palos, evitando el que habría sido el segundo gol azulgrana. Una intervención heroica que, además, desembocó en la contra que culminó Jude Bellingham para el 2-1. En cifras, completó dos entradas (una ganada), una intercepción, dos despejes, un tiro bloqueado y tres recuperaciones, además de imponerse en dos de sus tres duelos en el suelo. Aunque no ganó ninguno de sus duelos aéreos, compensó con anticipación y lectura de juego. Incluso se asomó al área rival con una ocasión clara tras un disparo frontal que rozó el gol.
El Derbi, su pesadilla
Su papel en el Clásico hizo olvidar lo que pasó unas semanas antes. Porque el Derbi fue el gran titubeo de Dean Huijsen. No tuvo la actuación esperada. En el Metropolitano, el ’24’ pecó en muchas ocasiones. El central no logró imponer su presencia en una defensa que sufrió más de la cuenta. Sorloth le ganó la partida durante todo el encuentro, imponiéndose en cada duelo y descompensando la estructura defensiva del equipo. En los aires, el adolescente apenas ganaba sus duelos (4/7). No estaba siendo el Huijsen que habían visto los madridistas en el principio del curso.
Julián Álvarez también fue su pesadilla. Incansable y siempre bien posicionado, el delantero colchonero fue un problema constante para el zaguero madridista. Su movilidad y lectura del juego generaron espacios que Huijsen no supo controlar. Además, el internacional español estuvo impreciso con el balón y no logró ofrecer la salida limpia que el equipo necesitaba para construir desde atrás. Una actuación que, sin ser desastrosa, dejó claro que aún tiene margen por recorrer ante rivales de este nivel.
Xabi Alonso confía en él
Pero la visita al Metropolitano le sirvió para aprender. Fue un toque de atención. Porque hasta ahora, Dean Huijsen había sido impecable. Se podría hablar de su polémica expulsión en Anoeta, para apuntar otro ‘pero’. Sino, el ex del Bournemouth satisface en Valdebebas. En el Real Madrid están conscientes de que tienen a una joya entre sus manos. Y Xabi Alonso debe seguir puliendo a su diamante.
El tolosarra está muy contento con él. De manera general, todos lo están. A través de su personalidad, de su madurez y de sus actuaciones en el campo, algunos incluso llevan a decir que Dean «lleva cinco años aquí». Se ha adaptado muy bien y todos miran hacia el futuro con él. El Real Madrid tiene ‘centralazo’ para rato.
