Arda Güler titubea de nuevo en un partido grande. En Anfield, el turco no tuvo su mejor noche. Contra el Liverpool, el joven de 20 años volvió a asumir el mismo papel que tuvo en el Clásico: interior creativo, aunque acabó en la banda derecha. «Pensábamos que Arda podía entrar de fuera a dentro, estirando a Fede. Luego, hemos cambiado, porque Arda tenía buen pie por dentro«, explicaba Xabi. Pero no cuajó. En los 81 minutos que disputó el centrocampista, se le vio muy poco. Tocó 63 balones, pero no hizo gran cosa con la pelota entre sus piernas. Es más, perdió once veces la posesión y no fue capaz de mirar hacia delante. Eso sí, defensivamente, estuvo presente: ganó el 66% de sus duelos (4/6) y recuperó siete veces el esférico. Aun así, fue insuficiente. No es la primera vez que le pasa contra un pez gordo.
Arda Güler es el futuro…
Arda Güler es uno de los motores de Xabi Alonso. Nadie duda de ello. Este curso, el turco ha evolucionado. El tolosarra le ha encontrado un sitio en su equipo. Cuando Carlo Ancelotti decía que «tenía que chupar banquillo», Xabi decidió apostar por el turco y, hasta ahora, le está saliendo redondo. En los 15 primeros partidos de la temporada, el otomano suma ya tres tantos y seis asistencias. De hecho, sus seis pases de gol fueron todos a un sólo hombre: Kylian Mbappé.
Porque hasta ahora, la sociedad Arda Güler – Kylian Mbappé es el pan bendito del Real Madrid. El turco busca y encuentra. El francés remata. Son una pareja perfecta. Además, cuando el canterano de Fenerbahçe juega en un rol más ofensivo –de enganche–, su asociación con el galo es todavía más letal. Ahora, asume un rol más bajo dentro del verde, pero su química sigue muy presente. También porque ya no se pisa tanto con Jude Bellingham… o depende del partido. Pero de manera global, Arda está encontrando su sitio con Xabi Alonso. Pero todavía le falta madurar en ciertos aspectos del juego. Sobre todo en los partidos gordos.
Pero aún debe aprender
Porque Arda Güler todavía tiene que aprender en las grandes citas. La primera del año fue contra el Olympique de Marsella. El estreno en la Champions League. Y allí, Arda Güler falló: su error llevó al tanto de Timothy Weah. Fue su primer tropiezo… pero lo arregló en seguida. Dos semanas después, tocaba visitar al Metropolitano. Aunque el Real Madrid salió goleado, el turco asumió sus responsabilidades: un gol y una asistencia en menos de una hora. No lo tuvo fácil, porque Jude Bellingham le pisaba mucho y el inglés no estaba preparado para ser lanzado a la jaula. Aun así, el otomano cumplió con creces a pesar de la dura derrota.
El Clásico también era otra prueba de fuego. Y aunque el Real Madrid derrotó al Barcelona, Arda Güler volvió a tropezar. Otro error suyo conllevó al tanto de los culés. Este curso, el turco se equivocó dos veces, y en las dos ocasiones, el balón entró en la portería de Thibaut Courtois. Es más mala suerte que otra cosa. Una mera coincidencia. Porque todos fallan. Pero con Arda, se ha visto un poco más. A veces, el fútbol es cruel. Y le ha tocado a él.
Pero a pesar de esos tropiezos, Arda Güler no será condenado por Xabi Alonso, ni mucho menos. El tolosarra confía plenamente en él y sabe que todavía es muy joven. Hay que dejarle curtirse. «Arda está en el proceso de mejorarlo todo. Tiene 20 años, y lleva más o menos 30 partidos. Con la edad que tiene, tenemos que apoyarle. Tiene que mejorar las decisiones… pero tiene muchísimas cosas buenas. Participa mucho en el juego y cuando lo hace, tenemos mejor dinámica de juego colectivo. Estoy muy contento con su progresión, pero queremos más«, explicó el técnico después de la Juventus. Tiempo al tiempo.