Dean Huijsen volvió a protagonizar una mala actuación en un partido grande. La gran apuesta del Real Madrid para la zaga, sigue estando verde, y aunque tiene mucho margen de mejora y tiene cosas para convertirse en un gran central, debe subir el nivel en aspectos clave para competir al más alto nivel.
Huijsen, el peor ante el Liverpool
En un partido donde pocos jugadores se salvan, que no haya duda de quien ha sido el puede ser muy revelador. Está muy bien que un central saque bien el balón, tenga buena visión de juego, sea un referente a la hora de salir desde atrás, es clave en el fútbol actual, pero lo más importante en un defensa, y más en un equipo como el Real Madrid, es que defienda bien. La planta de Huijsen, su corpulencia hace presagiar que puede ser un hombre importante en el cuerpo a cuerpo, pero si actitud de superioridad, sin ir al choque, le resta como defensor.
Ante el Liverpool, un partido donde la fuerza y el temperamento debe imponerse, Huijsen mostró todo lo contario. Su falta de actitud, su falta de sangre, fue clave en el desarrollo del partido. Suyo fue el error en el marcaje del gol, pero perdió balones por falta de intensidad en lugares peligrosos, perdió duelos por, simplemente, no disputarlos. Si además, tampoco brillas en la que se presupone que son tus virtudes, el juego de balón, la salida de la pelota, la presencia en el campo solo resta y no suma.
Huijsen debe mejorar
Huijsen ha llegada a lo más alto en muy poco tiempo, tiene solo 20 años y toda una carrera por delante para pulir cosas, y para mejorar enormemente en sus defectos. No debería ser complicado con algo de aplicación, porque las condiciones las tiene, pero si quiere competir al máximo nivel en el Real Madrid, estos cambios deben llegar cuanto antes. Al futbolista le falta intensidad, le falta garra, colmillo, la que han tenido grandes centrales en la historia del Real Madrid. El último gran espejo en el que se debe mirar es en su ídolo, Sergio Ramos, pero no tiene más que mirar a su derecha (A Militao), o al banquillo (Rudiger y Asencio), para que se le pegue algo de lo que hace falta para mejorar.
Porque sí, está muy bien que sea un gran futbolista a la hora de sacar el balón, pero en el Real Madrid, esto no vale con equipos pequeños, hay que hacerlo en las grandes citas y, hasta la fecha, se ha hundido, y de que forma, en los partidos importantes. En el partido de ayer, un jugador que se ganó el puesto la temporada pasada por su garra, Asencio, y que fue sentenciado por dos malos partidos en el Mundial de Clubes, debió estar muy sorprendido por la actitud de su compañero, porque esa pasividad y tranquilidad que muestra, le puede servir en otro tipo de partidos, pero no para jugar en Anfield ante el Liverpool.
La amenaza de Konaté
Precisamente ayer, Huijsen se enfrentó a la que, con casi seguridad, será su competencia directa en el equipo. Konaté, que termina contrato este año y apunta a fichaje de verano, se marcó un partido sensacional, contundente en defensa, y con muchos recursos para sacar el balón, no tan limpios como los que ha demostrado Huijsen en partidos de menor entidad, pero sí con los recursos suficientes para hacerlo ante todo un Real Madrid.
Huijsen tiene que mejorar, y tiene margen para hacerlo. A sus 20 años, se está viendo que aún debe trabajar duro para convertirse en una referencia, pero debe darse prisa, porque en el Real Madrid, se espera a muy pocos jugadores, el primer paso, cambiar la actitud.
