Interlagos.– De más a menos. De soñar a darse de bruces con la realidad. Aston Martin lleva semanas viviendo en ese mundo feliz e irreal que son los viernes, como anestesiados, para, horas más tarde, llevarse un chasco. Fernando Alonso no lo escondió a los medios presentes en el paddock de Interlagos, donde estuvo Grada 3: «Nuestro fuerte son los viernes». Logró un brillante quinto en el día mágico de Aston Martin, el viernes, en la clasificación al sprint. A solo dos décimas de la pole, logró que más de uno volviera a soñar. En la carrera de 24 vueltas, cayó al sexto puesto tras resistir con Charles Leclerc durante casi toda la prueba y brindar una lucha de época con Max Verstappen en la relanzada.
Preguntado por si el Gran Premio de Sao Paulo está siendo la historia de siempre de Aston Martin, el asturiano no dudó: «Sí, creo que sí. No hay sorpresas, para ser honesto. Nuestro fuerte es siempre el viernes, he corrido aquí durante 21 años, así que sabemos la pista, sabemos los baches, sabemos todo y lo maximizamos al máximo. Y luego la gente aprende un poco los trucos para el sábado y todos vuelven a su posición natural. Pero sí, si me dijeras ayer que clasificaría frente a Max y a Hamilton, te diría que fue una buena calificación (se ríe). Lo que quiero decir es que es difícil para todos, si vemos el vaso medio lleno, sabemos que somos P11, solo un lugar detrás de los puntos. Si empezamos bien con la estrategia, todo es posible mañana».
Alonso disfrutó en la sprint y se le nota cuando habla de ella. Mantuvo detrás al Ferrari de Leclerc durante casi toda la prueba con un monoplaza con peores prestaciones. Terminó sumando tres puntos que son oro y le viene de perlas a Aston Martin en la encarnizada lucha en el Mundial de Constructores donde hay cuatro equipos en doce puntos. «Sí, definitivamente los puntos son bienvenidos. Creo que hemos sido muy desafortunados en la carrera porque cuando vi que todos estaban empezando con los blandos, pensé que la P3 tal vez fuera posible en la carrera. El medio para nosotros iba definitivamente más rápido. Luego, en la bandera roja, tuvimos que poner los blandos porque no tenemos medios ilimitados… y los que empezaron con los blandos aprendieron, y luego pusieron los medios y empezaron a volar, como los Ferraris. Así que creo que sin esa bandera roja podría haber sido mejor. Pero tres puntos son tres puntos».
Preguntado por si hubiera podido aguantar el ritmo de Leclerc en la sprint, el español tuvo claro que no. El coche rojo iba más rápido y lo demostró cuando pasó a Alonso. No tardó en abrir hueco cuando rodó en aire limpio: «Sí, fueron más rápidos. Pero como dije, creo que gracias al neumático. Porque en las primeros ocho giros de la carrera, que fuimos con el neumático opuesto, creo que tuve más ritmo en mi coche cuando ellos estaban en los blandos. Pero sí, pueden pasar cosas. Cogemos estos tres puntos hoy y ojalá haya más mañana». El bicampeón, por cierto, apuntó que cree que la carrera de mañana será «a dos paradas». Parte undécimo pero en Brasil siempre pasan cosas.
