El Atlético de Madrid ya ha conseguido recortarle dos puntos al Real Madrid. Si hace unas semanas cuando el Barcelona perdía el Clásico le reducía tres puntitos a los azulgranas, ahora son los de Concha Espina los que ven, todavía desde lejos, como el cuadro colchonero consigue acercarse en la clasificación. El último triunfo de los del Cholo Simeone -por 3-1 frente al Levante- les permite seguir durmiendo en puestos de Champions League, pero también cambiar ese chip para empezar a creer en la ‘operación remontada’.
Y es que a nadie se le escapa que el nivel de la plantilla del Atlético de Madrid es para estar ahí, como decía Simeone, molestando. El arranque de temporada no fue bueno en cuanto a resultados, ya que a los rojiblancos se le fueron bastantes puntos por no saber conservar las ventajas que tenían en el marcador. A estas alturas de la temporada, pese a ello, están cuartos en la clasificación a un punto del Villarreal y a tres del Barcelona. El deseo sería alcanzar al Real Madrid, que es el líder de la tabla de LaLiga EA Sports, aunque tienen a su eterno rival a seis puntos, por lo que los colchoneros tienen que hacer los deberes sin fallar a la espera de nuevos pinchazos de los de Xabi Alonso.
El Atlético, imparable
Ahora mismo el Atlético de Madrid suma cuatro victorias consecutivas y todas las ha conseguido siendo superior a su rival. Atrás queda ya ese tropiezo que sufrieron en la Champions League frente al Arsenal, contra el que tampoco jugaron mal, pero en media hora los de Mikel Arteta fueron un rodillo y les endosaron cuatro goles. Al volver de Londres les tocaba visitar al Real Betis en La Cartuja, donde ganaron por 0-2, logrando el primer triunfo a domicilio del curso, algo que realmente para un equipo como el colchonero llegó bastante tarde.
Una semana después recibieron en el Metropolitano al Sevilla, al que golearon por 3-0 sin dar ninguna opción a los de Nervión. Tras unos días, los pupilos del Cholo Simeone volvían a vestirse de corto y lo hacían en la Champions League ante el Union Saint-Gilloise. Los rojiblancos sufrieron en los últimos minutos, pero acabaron llevándose los tres puntos en la máxima competición del viejo continente con un 3-1 en el marcador. El Atlético de Madrid conseguiría el mismo resultado este último fin de semana contra el Levante, un club que siempre se le ha atragantado, pero en esta ocasión se llevaron el gato al agua ante los granotas.
Un duro camino por delante
El fútbol español vuelve a detenerse porque llega el momento del último parón de selecciones del año. Cuando los internacionales vuelvan de sus compromisos les tocará volver a centrarse en un calendario que no va a ser sencillo para el Atlético de Madrid. Seguirán sin salir de la capital, ya que jugarán el derbi ante el Getafe en el Coliseum y posteriormente jugarán contra el Inter de Milán y el Real Oviedo. Obviamente, los colchoneros serán favoritos en los dos encuentros ligueros, pero tendrán que trabajar la victoria para sumar los tres puntos.
El mes de diciembre ya se antoja más complicado porque se enfrentarán a varios clubes históricos de nuestro país. El Atlético de Madrid tendrá que medirse al Barcelona, al Athletic Club y al Valencia -contra los vascos y catalanes a domicilio-. También visitarán Montilivi y entre medias de todos estos choques, otra salida, esta vez a Países Bajos para jugar ante el PSV. Es por ello que este final de noviembre y el último mes del año se presentarán como un examen final para los del Cholo Simeone, ya que si salen con resultados positivos en la mayoría de encuentros podrían verse metidos de lleno en la lucha por el título liguero, del que parecían descolgados hace unas semanas.
