La Fórmula 1, como la vida, cambia de un momento a otro. En un instante, un vuelco y un giro inesperado es capaz de entristecer enormemente a unos y de hacer feliz a otros. McLaren vive una pesadilla tras ver cómo sus dos coches han sido descalificados del Gran Premio de Las Vegas tras firmar un segundo y un cuarto puesto en Estados Unidos. El Mundial revive de repente pues Max Verstappen se encuentra solo a 24 puntos del líder Lando Norris con dos carreras y una sprint por delante. Puntos hay de sobra para que el neerlandés culmine la hazaña en forma de remontada épica que arrancó en verano.
Pero, ¿de dónde surge el drama de McLaren en la ciudad del pecado? Otra vez, la famosa plancha. Fue sospechoso que el británico perdiera tantos segundos en las últimas vueltas respecto al tercer clasificado George Russell. Desde el muro, temían que la plancha que roza con el suelo en cada monoplaza se desgastara de más tras tocar con el asfalto y le pidieron aflojar. Algo similar le sucedió a Lewis Hamilton en China este año y fue descalificado automáticamente. En esto no hay medias tintas: si la plancha está más gastada de lo que exige el reglamento, ese coche queda fuera. Aunque sea por unos milímetros, como ha ocurrido en Las Vegas. La norma está muy clara.
El patín de resina de los coches de Norris y Piastri tuvo menos de 9mm de grosor, que es el mínimo requerido por la Federación Internacional. El británico llegó a subirse al podio y a celebrar con Verstappen y Russell. Todo era felicidad en el equipo de Woking desde que cruzó la línea de meta pues había dado un paso de gigante hacia su primer título. Verstappen le había recortado solo siete puntos y Norris estaba celebrando con champán. Unos minutos más tarde, todo cambió. Para Red Bull y también para McLaren. En el paddock de Las Vegas se especulaba con una investigación a los pilotos líderes del Mundial y las celebraciones se congelaron.
Verstappen se acerca
El nerviosismo empezó a aterrizar en el paddock y a invadir al equipo campeón del mundo de Constructores. Los garajes de ambos coches permanecieron clausurados para evitar que ningún curioso se asomara mientras la Federación Internacional revisaba los coches. Con los boxes clausurados, la FIA empezó a inspeccionar los monoplazas hasta que descubrió la infracción de los papaya. McLaren acepta la decisión y expresa que «el equipo argumenta que hay circunstancias excepcionales: más porpoising de lo esperado, menos oportunidad para probar por el clima del viernes y sesiones de entrenamientos recortadas».
El caso es que el Mundial, con dos carreras y una sprint por delante, se abre muchísimo. Una gran noticia para que se decida en las últimas vueltas de Abu Dhabi y se mantenga la emoción hasta el final. Con el doble cero de los papaya, el piloto de Red Bull suma 366 puntos, los mismos que Oscar Piastri, mientras que Norris lidera con 390. Quedan por delante Qatar (con sprint) y Abu Dhabi. Todo puede pasar con Verstappen en la pelea.