El Real Madrid vive uno de los momentos más delicados de la temporada y uno de los más delicados en los últimos años, porque no es habitual que los blancos encadenen tres pinchazos consecutivos. Y todo esto pilla en el ecuador de los 6 partidos lejos del Bernabéu, porque sí, nada como jugar en casa para recuperar sensaciones, pero los blancos aún les quedan un largo camino para volver a su feudo blanco. Los único positivo para Xabi Alonso es que, ha diferencia del empate con el Rayo, no hay un parón de selecciones, toca pensar en pasado mañana.
Un calendario exigente para el Real Madrid
Ya no es noticia que el Real Madrid, así como los equipos que juegan en Europa, tengan un calendario exigente, de jugar un partido cada tres días, pero al equipo de la capital se le suma que son partidos seguidos lejos del Bernabéu. Entre la NFL, el sorteo de la Champions, y lo comprimido del calendario, ha provocado una serie de acontecimientos que ha provocado esta situación en el equipo blanco. Porque el partido de ayer, hubiera tocado jugarse en el feudo blanco, pero el acontecimiento americano impidió que el campo estuviera a punto. El próximo partido, tocaba fuera, y el siguiente en casa, pero se ha metido entre medias el partido ante el Athletic, que debiera disputarse en enero, pero ambos clubes estarán jugando la Supercopa.
Y entre medias, ha coincidió el doble partido fuera de casa en la Champions League, podría haber sido al revés, pero así se dio, y nada que hacer, apechugar y jugar, porque al final del año, estará todo compensado, pero este atracón como visitante toca digerirlo, y de momento, la digestión está siendo muy pesada.
Grecia, Girona y Bilbao
El equipo de Xabi Alonso solo dispone de dos días para preparar el partido de Champions ante el próximo rival, el Olympiacos, y teniendo en cuenta que el lunes será día de recuperación, solo queda el martes para preparar, y para viajar a un campo en el que, lo normal, es que se ganara, pero de la situación, de normal, no tiene nada. La próxima parada del equipo será en Girona, un campo complicado de un equipo que no es el de los últimos años y que coquetea con el descenso en esta primera fase del año.
Y la última parada antes de volver a casa, será Bilbao, con un Athletic que no está en su mejor momento, y aun así está octavo, a cuatro puntos del quinto. Más lejos se quedan los 4 primeros, que van cogiendo velocidad de crucero en los puestos altos de la tabla.
Vuelta exigente al Bernabéu
Pero volver a casa no es sinónimo de tranquilidad. Lo primero, más le vale al equipo sumar de tres en tres para que el día del regreso, el 7 de diciembre ante el Celta, no se convierta en un juicio del Bernabéu. Y tres días después, llega un Manchester City renacido respecto a la pasada temporada (lo que se esperaba del Madrid) que podría, hablando de juicios, hacer de juez y precipitar escenarios difíciles de cuantificar, pero que podrían ser devastadores, sobre todo para el entrenador, siempre el primer señalado cuando las cosas no salen bien. Tras ese partido, se visita vitoria, y habrá una semana de descanso antes el parón navideño, ante el Sevilla, para cerrar el año.
El Real Madrid le quedan mucho por hacer de aquí a que termine el año, y más allá del número elevado de partidos, le quedan muchos fuera de casa, lejos del Bernabéu, y toca volver a sumar de tres en tres, porque si no, la vuelta a casa, podría no ser tan agradable como se espera.