En las altas esferas del Real Madrid han querido mantenerse al margen de lo que ocurren en el vestuario y, pese a los episodios de las últimas semanas, habían optado por ser pacientes y esperar que la cosa se resolviera internamente. Pero algo ha pasado en las últimas horas que ha obligado a la directiva, encabezado por Florentino Pérez, a tomar partido, y ha mandado un mensaje claro a la plantilla y al entrenador.
Los problemas del vestuario blanco
Parece que los problemas en el vestuario del Real Madrid han ido aumentando a medida que han ido pasando las semanas. Algunos jugadores están molestos por la gestión del vestuario de Xabi Alonso, por sus métodos, por su manera de llevar a cabo los entrenamientos y, según dicen, por no respectar a algunos jugadores. El más descontento es el de Vinicius, quien mostró la verdadera división interna el día del Clásico, cuando mostró a todo el mundo estar en completo desacuerdo con las decisiones del entrenador al ser sustituido.
El caso Vinicius, además de generar mucho ruido, por tratarse del jugador que es, ha hecho más grande la grieta al filtrarse ciertas informaciones que apuntan a que el brasileño haya pedido al club que, para ampliar su contrato, quiere al tolosarra fuera del banquillo. No solo eso, habría pedido las cifras astronómicas para renovar, más una serie de primas, inviables para el club. Y eso Florentino Pérez, no lo va a tolerar, no lo ha hecho con grandes leyendas del club, no lo va a hacer con un Vinicius que, aunque ha sido pieza importante en el club en los últimos años, no está a la altura de esos grandes jugadores. El brasileño ha decidido echar un pulso que no va a ganar.
Otros jugadores en contra del entrenador
Vinicius es la cara más visible, pero no la única. Otros futbolistas, como Rodrygo, que lleva casi un año sin marcar con el Real Madrid en Liga y diez meses desde que lo hiciera en Champions League, tampoco estaría contento con los minutos que está teniendo con el técnico vasco. Valverde, quizá el que más sorprenda, no solo está descontento, se le nota demasiado sobre el terreno de juego. Cree que ha alcanzado un estatus suficiente como para elegir dónde debe jugar. Su rendimiento, en lo que va de curso, es el más bajo que le recuerda desde que llegó a la casa blanca. Por último, parece que Bellingham sería otro de los futbolistas descontento, sin embargo, el inglés, parece más centrado e implicado pese a las posibles diferencias.
Pero no todo es malo para Xabi Alonso: hay otros jugadores, también importantes, que sí estaría en sintonía con él, y algunos son pesos pesados, como Courtois, Mbappé, Tchouaméni, Carvajal o el propio Güler. Y parece que esta es la base en la que el entrenador podría apoyarse en los próximos partidos.
La decisión del Real Madrid y Florentino Pérez
Dado los últimos episodios, al Real Madrid, con Florentino Pérez a la cabeza, ha decidido tomar cartas en el asunto y ha mandado un mensaje contundente al entrenador y a la plantilla, “Xabi Alonso es el jefe”. El proyecto con el nuevo entrenador no está pensado para esta temporada, es un proyecto pensado, como mínimo, a dos o tres años. Saben que lo que debe marcar el futuro del entrenador, y más un club como el Real Madrid, son los resultados, ninguno escapa a ello, pero no la voluntad y el capricho de los jugadores de la plantilla, porque no hay ningún futbolista que esté por encima del entrenador, y mucho menos del club.
Quizá debería haberlo hecho antes, pero el club, finalmente, toma partido y se posiciona a favor de un entrenador que, a partir de ahora, goza de la confianza de la directiva para tomar las decisiones que sean oportunas, eso sí, siempre con el objetivo de mantener al grupo lo más unido posible y para optimizar el rendimiento deportivo.
