El Real Madrid ya no es líder de LaLiga. En Montilivi, los blancos no consiguieron mantener sus buenas sensaciones de Pireo y vuelven a caer en el campeonato español. Otro empate (1-1), el tercero consecutivo en la competición doméstica. Ounahi abrió la lata para los locales y Mbappé recortó distancias desde los once metros en la segunda parte. Una segunda mitad en la que el Madrid fue superior, pero pecó delante de un Gazzaniga estelar. Xabi Alonso y sus pupilos llevan sin ganar, en Liga, desde el 1 de noviembre. La situación empieza a preocupar. Para colmo, la primera posición ya no es suya. Con su victoria ante el Deportivo Alavés en el Camp Nou, el Barça da el sorpasso en la tabla y es el nuevo líder. Próxima parada, San Mamés.
Al Real Madrid le cuesta arrancar
Primeros diez minutos de tú a tú en Montilivi. El Real Madrid sale a tantear, mientras que el Girona intenta morder. Los pupilos de Míchel quieren mantener su buena dinámica –4 puntos en las últimas dos jornadas– y quiere asustar a un líder que lleva 29 días sin ganar en LaLiga. Los locales salieron con más intensidad que los madridistas, aunque sin crear mucho peligro.
Superados esos diez minutos de cortesía, el Real Madrid empieza a despertar. Se invierten los papeles. Los blancos empiezan a morder. El primer aviso viene de un disparo de Arda Güler. En un pase de Kylian Mbappé, el turco casi engancha su enroscada desde la frontal del área. El intento roza el palo de Gazzaniga. Luego, es el francés quien daría el susto a los gerundenses. En una peligrosa pérdida de Arnau Martínez, el ’10’ se rehace con el esférico y dispara. Su tiro se marcha por muy poco.
El Madrid va pasando marchas, pero falta lo de siempre: el gol. Y eso que los pupilos de Xabi Alonso pusieron en marcha una presión alta. Éder Militão era la buena prueba de ello. Cuando Gazzaniga sacaba de portería, el brasileño ya estaba en el último tercio de los locales. El zaguero recuperó dos balones muy peligrosos cerca del área, pero sus compañeros no consiguieron materializar esos esfuerzos en una apertura de lata. Mientras tanto, el Girona intenta jugar al despiste. Ya que las líneas merengues están adelantadas, hay que pillarles desprevenidos. Cada contra gerundense puede ser peligrosa, pero Rüdiger y ‘Mili’ aseguran atrás.
El Girona planta cara al Real Madrid
Superado el ecuador de la primera parte, el Girona vuelve a tomar las riendas del juego. Tsygankov firma el primer aviso serio para Thibaut Courtois: en un disparo desde fuera del área, el belga no logra blocar con firmeza y el balón queda suelto a escasos metros de la portería. Dos atacantes gerundenses se lanzan a por él, pero el guardameta del Real Madrid reacciona con reflejos felinos para hacerse con el esférico. Sin tiempo para el respiro, Ounahi vuelve a probar fortuna con un tiro que pasa rozando el palo derecho de Courtois. Son minutos de agobio para la zaga merengue. Tal es la tensión que, apenas un minuto más tarde (27’), Trent casi la lía: el inglés intenta un cambio de juego que se queda corto y entrega el balón a Vanat en la frontal. El delantero, sin embargo, no logra coordinarse con Ounahi y desperdicia un dos contra uno clarísimo.
El Real Madrid no se encuentra contra el bloque bajo de Míchel. Falta verticalidad en el ataque y coordinación en las transiciones ofensivas. Siempre que los pupilos de Xabi Alonso salen a la contra, llegan al área con una superioridad numérica total, pero, sin saber el porqué, todos se paran y desaprovechan una oportunidad clara de hacer gol. El único que muerde es Éder Militão. En el 38′, el brasileño roza el gol. En un centro de Kylian Mbappé, el brasileño engancha un sublime cabezazo, pero Gazzaniga saca una mano todavía más impresionante. Xabi Alonso y el propio brasileño se llevan las manos a la cabeza. El argentino hizo, sin duda, uno de los parones del año.
Y lo que tenía que pasar… pasó
Dos minutos después, Ricardo De Burgos Bengoetxea anula el primer gol del Real Madrid. Después de un tremendo juego de rebotes dentro del área del Girona, Kylian Mbappé casi enjaular el primero del partido. Aunque en el desorden completo, el VAR del partido detecta una mano del francés y así fue. De Burgos tumba el tanto… y hace que el primero del Girona llegue. Porque sí, en la siguiente jugada, los locales anotan el primero. En una rápida transición ofensiva, los Blanquivermells llegan en un abrir y cerrar de ojos al área de Courtois. Tsygankov, desde la banda derecha, encuentra con un pase a ciegas a Ounahi. El marroquí, desde la frontal, engancha un increíble zarpazo. Courtois se queda anclado en el césped. 1-0 antes del descanso, el Real Madrid está en crisis.
Gol anulado al Real Madrid por esta mano de Mbappé. #LaCasaDelFútbol #LALIGAEASPORTS pic.twitter.com/2zh0XCcbVq
— Fútbol en Movistar Plus+ (@MovistarFutbol) November 30, 2025
Vinicius y Mbappé lanzan de nuevo la operación remontada
Al volver de los vestuarios, Xabi Alonso vuelve a apostar por el doble pivote que le funcionó en Pireo –Tchouaméni y Camavinga– y manda a Arda Güler al banquillo. Apuesta por la construcción. Sin embargo, el cambio no hace mover grandes cosas. El Real Madrid sigue siendo muy soporífero en ataque y el Girona.. casi marca el segundo. Antes de llegar a la hora de juego, Vanat se topa con Courtois. El belga saca una mano providencial ante el ucraniano y mantiene a su equipo con vida. El Madrid empieza a preocupar.
🚧 Courtois sigue siendo Courtois.#LALIGAEASPORTS #LaCasaDelFútbol pic.twitter.com/TzbLOS8Cdx
— Fútbol en Movistar Plus+ (@MovistarFutbol) November 30, 2025
Pero rápidamente, los merengues empiezan a despertar. Ese doble pivote sí tiene impacto y el Madrid se hace más presente en el campo del Girona. Los pupilos de Xabi Alonso buscan la grieta… y finalmente la encuentran. Días después de su exhibición ante el Olympiacos, Vinicius vuelve a demostrar toda su calidad ante los Blanquivermells. Ésta vez, el carioca rescató a los suyos con un penalti. En un gran desborde por la línea de fondo, el ‘7’ le hace malabares a Hugo Rincón y este le derrumba. Penalti para el Real Madrid. El VAR no llama a Ricardo. Mbappé coge el balón y transforma desde los once metros. Como en Grecia, se lanza la operación remontada.
El Madrid lo intentó, pero volvió a caer
A partir del empate, el Real Madrid se volcó en ataque. A morder, de verdad. Cada contra era peligrosa, cada regate era una declaración de intenciones. Que se lo digan a Vinicius Júnior. En la segunda parte, el carioca se revolucionó. En el minuto 80′, el ‘7’ volvió a caracolear en el balcón del área y probó suerte con una enroscada. Su tiro volvió a rozar el palo de Gazzaniga. El Madrid está cerca… pero el gol le sigue resistiendo. Siempre que los delanteros madridistas llegaron al área, hubo peligro. Y mucho. Sin embargo, otra vez, la historia no estaría de su lado. Mbappé rozó el 2-1 en el 94′, pero no pudo ser. El Real Madrid pierde el liderato en Montilivi.