El Real Madrid se dejó otros dos puntos ante el Girona, su tercer partido consecutivo fuera de casa sin sumar una victoria. Este último mes, en el que los blancos han jugado todo de casa, el equipo blanco, sumando Champions y Liga, solo ha logrado una victoria, sufrido, en Grecia. Los demás, derrotas y empates que le ha servido, el Liga, a perder un primer puesto que dominaba. Los jugadores y el entrenador han contribuido a es este descalabro deportivo.
Los jugadores del Real Madrid
Los integrantes de la plantilla blanca no han estado a la altura, y lo que preocupa más, es que cualquier desconexión le cuesta muy cara al equipo. Ante el Girona como es habitual, faltó gol, pero el equipo parecía estar enchufado en el encuentro. Pero una desconexión cuando la primera parte llegaba a su fin costó muy cara. El empate no tiene excusas, quizás fue la mejor imagen de los tres partidos empatados de forma consecutiva, pero cuando vienes de ceder ante el Rayo Vallecano y el Elche, no toca otra que sacar los tres puntos, no vale nada más.
Pero en esos partidos, se vieron actitudes de los futbolistas fuera de los normal, empezando por defensas sin contundencia, centrocampistas desconectados, sin juego ofensivo y sin trabajo defensivo, y con hombres de ataque más pendientes de recibir el balón y hacer su jugada, que de trabajar en lo colectivo. Por algunos momentos, fue tal la actitud de algunos jugadores, que parecía que le hacían la cama al entrenador.
La semana comenzó con la intervención de las altas esferas blancas, hubo un respaldo al entrenador, conjura de vestuario, la actitud cambió, se ganó en Grecia (porque Mbappé marcó un póker), pero no dio para ganar en Girona, ni si quiera para marcar un gol que no fuera de penalti.
Xabi Alonso insiste con el mismo sistema
Lo que empieza a preocupar es la inoperancia de Xabi Alonso y la falta de soluciones a los problemas. Como viene siendo habitual, muchos de los rivales del Real Madrid se meten atrás. Las armas del Real Madrid son conocidas (y temidas por todos), pero cuando no funcionan, toca buscar alternativas.
En Montilivi, los blancos solo pudieron marcar gol de penalti, pero al entrenador vasco le pareció buena idea sacar a Rodrygo, que ya iguala la peor racha goleadora de un delantero en la historia del club, que era más de los mismo, pero peor, y no sacar a un delantero centro, que era lo que demandaba el equipo, y más con Alexander-Arnold y Fran García por bandas, que pusieron buenos balones durante el partido, a nadie. El equipo volvió a terminar un partido sin marcar, y el entrenador no tuvo ideas para solucionarlo, no las está teniendo, o no quiere aplicarlas, como hizo en el Mundial de Clubes, por ejemplo.
Se acaba el crédito
A Xabi Alonso se le acaba el crédito, se le acaban las opciones y ya no queda otra que reaccionar, que sacar resultados y partidos adelante, pero lo que es más complicado, hacer al equipo jugar y que todos crean en él. En el Real Madrid hay nerviosismo, porque hasta ayer, el equipo seguía dentro de los objetivos, ya no. Este mes lejos del Santiago Bernabéu ha pasado factura, y esto aún no ha acabado. En dos días, toca el Athletic Club para poner punto y final a una montaña de seis partidos lejos de la capital, cuyo balance ha sido el peor posible. Y por el horizonte amenaza al Manchester City, una de las pruebas más complicadas antes de que termine el año.