Sainz reivindica su temporada: «Dudaron de mí, pero estoy en el proyecto correcto para ganar»

Carlos Sainz concluyó el curso en Abu Dhabi lejos de la zona de puntos, pero con un balance positivo de una temporada en la que volvió al podio y defendió que el nivel actual de la Fórmula 1 es tan alto que “ocho o diez pilotos” podrían ser campeones con el coche adecuado.

Últimas noticias

Carlos Sainz cerró la temporada en Abu Dhabi lejos de los focos, sin puntos y sin brillo, pero con la sensación de haber completado uno de los cursos más sólidos y determinantes de su carrera.

Carlos Sainz termina en Abu Dhabi una de sus mejores temporadas

En Abu Dhabi, Carlos Sainz terminó 13º, atrapado en trenes de DRS y sin opciones de adelantar en una carrera plana, con consumo controlado y nula imprevisibilidad estratégica.

Haciendo un balance general, Carlos Sainz asegura estar muy satisfecho con su primer año en el equipo de Grove y por haber sido capaz de convertir la frustración de la primera mitad de temporada en un mejor rendimiento en la segunda mitad de año.

A pesar de ello, su balance global de 2025 refleja un salto competitivo evidente: noveno del Mundial, a solo nueve puntos de Alex Albon, con dos podios en grandes premios —Bakú y Qatar— y una tercera posición adicional en la carrera sprint de Texas.

Lo de este domingo, admitió él mismo, no pasará a los recuerdos. “No estuvimos especialmente fuertes y en una carrera sin nada sucediendo era muy difícil progresar. Salimos 12º y el techo real era acabar 13º o 14º, viéndonos junto a Hamilton y Antonelli. No hubo emoción, una sola parada y poco más”, analizó tras bajar del coche. La fotografía deportiva del día, efectivamente, no estuvo en su zona.

El foco mediático se desplazó rápidamente hacia la pelea por el título y el desenlace del campeonato. Sainz felicitó sin reservas a Lando Norris, coronado campeón del mundo por primera vez y amigo personal del español desde su etapa compartida en McLaren.

«Es increíblemente rápido, pero además tiene una manera particular de ver la vida. No sigue patrones y ha recibido críticas, sí, pero no todos pueden decir que son campeones del mundo. Me alegro mucho por él. Sintió presión y la resolvió a su manera”, señaló.

En esa línea, dejó una reflexión tan sincera como certera sobre el nivel de la Fórmula 1 actual. “Hay ocho o diez pilotos en la parrilla que podrían ser campeones si tuvieran el mejor coche. La Fórmula 1 es así, necesitas el material adecuado en el momento adecuado”. No sonó a queja, sino a constatación de que el techo competitivo individual, en el contexto de la F1 moderna, depende tanto del rendimiento propio como del paquete técnico.

“Dudaron de mí, pero el proyecto era este”

Sainz dedicó varios minutos a valorar su primera temporada completa con Williams y el impacto que generó su fichaje. “Estoy orgulloso. Dudaron de mí cuando fiché por Williams, hubo muchas dudas sobre las formas y el movimiento. Pero este es un proyecto diseñado para ganar. Volví al podio antes de lo previsto y ahora el siguiente paso es volver a ganar carreras. Estoy en el lugar correcto y en el momento correcto. El potencial existe, solo tenemos que seguir empujando”.

El madrileño recalcó que su evolución en 2025 no fue casualidad ni golpe aislado, sino resultado de un plan. “Sabía que dejaría de ganar de manera inmediata y que habría un proceso largo. Lo asumí y hemos dado un paso importante como equipo. La base está y el camino es el correcto”.

2026 en el horizonte

El curso no termina todavía. Quedan pruebas, ajustes y simulador con la vista puesta en el nuevo reglamento. “Tenemos un test el martes y es clave, porque ya no hay días de pruebas reales. Servirá para afinar detalles estratégicos y técnicos antes de 2026. Después, más horas de simulador, descanso en casa y regreso en enero”.

Sainz se marchó de Abu Dhabi sin puntos, pero con algo más importante, la certeza de haber superado un año de juicio constante. Lo que hace doce meses generaba preguntas —su salto a Williams, el tiempo de reconstrucción, la elección de proyecto— hoy se formula como respuesta competitiva.

La última sonrisa de 2025, discreta pero firme, invita a pensar que lo próximo no será solo esperanzador, sino decisivo. El cambio de reglamento abre un nuevo ciclo y Sainz quiere estar, esta vez sí, en el lugar exacto en el momento exacto.

Artículos relacionados