El Manchester City se ha dado un festín con las migas que dejó el Real Madrid. Este miércoles 10 de diciembre, los blancos recibieron a los citizens en su feudo para disputar la sexta jornada de la Fase de Liga de la Champions League. Con Xabi Alonso cuestionado, los merengues salieron con el cuchillo entre los dientes. Abrieron la lata en el minuto 28, de la mano de Rodrygo. El brasileño, que llevaba 32 partidos sin enjaular con la elástica madridista – 4 marzo de 2025–, volvió a sonreír. Pero su alegría fue muy corta.
Porque en un abrir y cerrar de ojos, el Manchester City remontó. Primero, con un gol de O’Reilly (35′) quien aprovechó un balón huérfano en la línea de Courtois para empatar… aunque los merengues pedían una falta de Ruben Dias sobre Rüdiger. Siete minutos después, ese mismo Rüdiger derrumbaría a Haaland dentro del área. Ésta vez, Turpin no dudó. Penalti para los visitantes, y Erling nunca falla. En la segunda parte, el Madrid lo intentó de todos los modos posibles. Pero no fue suficiente. 1-2 para los de Guardiola. Los de Chamartín siguen en el Top 8 (7°), pero no se pueden permitir otro titubeo. Es la segunda derrota consecutiva de los madridistas en su estadio. Algo que no pasaba desde octubre del 2024 –Barcelona y AC Milan–. La continuidad de Xabi Alonso está en el aire.
El Madrid saca las garras
El Real Madrid salió como un tiro. Xabi Alonso se la jugaba… pero en realidad, era algo más que esto: todos se la jugaban. Después de la derrota del domingo contra el Celta, los madridistas saben que están en deuda con el Santiago Bernabéu. Sabían que su afición no iba a fallar –y no lo hicieron–, pero eran ellos los que tenían que sacar las garras en el feudo de Chamartín. Sin Mbappé, pero con otros 11 guerreros listos para morir en el verde. Los dados estaban lanzados.
Nada más empezar el partido –minuto 2–, penalti para el Real Madrid. Después de recuperar el balón en la medular, los blancos se echaron a correr hasta que la pelota llegó en los pies de Vinicius. El 7′ regateó, tocó el balcón del área, hasta ser derrumbado por la defensa citizen. Clément Turpin, en primera instancia, duda… pero finalmente señala la pena máxima. El Santiago Bernabéu estalla, aunque durante unos segundos. El colegiado francés se echa la mano al pinganillo y el VAR le rectifica: Vini se cayó en las puertas del área. Turpin da una falta peligrosa para los merengues y que Fede Valverde casi transforma.
El Real Madrid hace dudar al Manchester City. En defensa, los pupilos de Xabi Alonso se muestran comprometidos. Después del intento de Valverde, los skyblues sacan una contra estelar. Sin embargo, aunque Doku ya había lanzado la moto, los guerreros de Xabi Alonso corrieron como si no hubiera mañana para contrarrestarla. Y lo consiguieron. Es más, en la jugada siguiente, el balón vuelve a ser merengue y el gol vuelve a susurrar a los oídos de los locales. En un gran balón de Rodrygo –minuto 7–, Vinicius tiene el 1-0 en la puntilla de su bota, pero su vaselina roza el palo de Donnarumma. Mientras tanto, Asencio se da de bofetones con Haaland y consigue sacar al noruego de sus casillas. El Madrid está metido en el runrún.
281 días y 32 partidos después… Rodrygo
Superado el ecuador de la primera parte, el Real Madrid dominaba, tenía el balón… pero no hacía sangre. Hasta que llegó Rodrygo. Tras 281 días, 32 partidos y 1.415 minutos, el ’11’ volvió a golpear. Tras recibir un balón de Bellingham en la banda derecha, la que él nunca quiso, el brasileño fijó la vista en la portería rival y apenas parpadeó hasta llegar a la diana. Corrió como alma que lleva el diablo hacia Gianluigi Donnarumma… y pum. Aunque tenía a Gonzalo al lado, el atacante se la jugó, y dio sus frutos. Como símbolo todavía más especial, su redención nace contra el Manchester City. Su víctima favorita –5 goles en 10 partidos–. Guardiola siempre le quiso, pero Rodry siempre le amargó las noches en el Bernabéu, como aquella del 4 de mayo de 2022. Rodrygo vuelve a sonreír.
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Pero el City remonta en un abrir y cerrar de ojos
Pero la alegría sería corta. Muy corta. En el 35′, El Manchester City pone tablas en el marcador. En un córner, Gvardiol remata de cabeza y Thibaut Courtois saca la pelota como puede pero la deja muerta en su línea. O’Reilly se mantiene al acecho y castiga. Los merengues piden una falta –de Ruben Dias a Rüdiger–, pero nada cambia. Y lo peor todavía está por llegar. Porque en el 43′, Antonio Rüdiger barre a Haaland dentro del área. Clément Turpin no ve nada, hasta que el VAR entra a revisar la jugada. El francés, tras revisarlo durante unos breves segundos, no duda: penalti para el City. El noruego no titubea. 1-2.
El Santiago Bernabéu se viene abajo. Su equipo está cayendo… y por poco evita el 1-3. En una nueva contra estelar, Haaland se encuentra en cara a cara con Courtois, pero el belga le dice que no. En el rechace, un skyblue vuelve a intentarlo, pero ‘Tibu’ es un muro. El Madrid evita lo peor y se va con un 1-2 al descanso. Clément Turpin, que se dejó una mano de Matheus Nunes en el 15′, se marcha al túnel bajo una pitada de las gradas. Tocará remar contra todo y contra todos en segunda parte.
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«Madrid, échale huevos»
A la vuelta de los vestuarios, el Manchester City sale con ganas de hacer todavía más sangre. Aunque en el 51′, Jude Bellingham vería su vaselina irse por encima de la portería de Donnarumma. Una pena, porque Carreras, el cual había recuperado el balón en su área, se había pegado un carrerón para iniciar la contra. Pero el británico no consiguió liquidar. Mientras tanto, el City intenta remover el cuchillo dentro de la hérida. Cherki, en primera instancia. Courtois tapa en dos tiempos. El Bernabéu pide a su equipo que «le eche huevos».
Y el que los pone todos en la misma cesta es Xabi Alonso. Antes de la hora de juego, el tolosarra quita del feudo a Gonzalo García y saca a Arda Güler. Jude Bellingham se pone de falso nueve. Sin embargo, el City sigue apretando. En el 62′, después de que Vinicius desaproveche una gran contra con Rodrygo Goes, Doku avisa de nuevo desde el balcón del área. El belga está siendo más solicitado que nunca. Las gradas piden una reacción. Y otra vez, Xabi procuraría dar una respuesta. En el 66′, Ceballos deja su sitio a Brahim Díaz. El mensaje es claro: todo al ataque. Es lo único que puede hacer el tolosarra. No le queda otra.
Xabi Alonso va a por todas
A partir de este momento, el Real Madrid siguió apretando. En el 77′ Vinicius rozó el 2-2 de cabeza. Pero no había manera. Antes de llegar al 80′, Xabi Alonso saca a Endrick y quita a Asencio. Tchouméni se mete en la zaga con Rüdiger. El mensaje, por si no había sido claro, vuelve a ser transmitido: «Hay que marcar».
Y ya que estamos en la noche de las redenciones, Endrick, como Rodrygo, también quería mandar su mensaje. Cinco minutos después de haber saltado al verde, el de Taguatinga ya tenía el empate en la punta de su frente. En un gran centro de Carreras, el brasileño despegó y remató. Pero la suerte no estaba de su lado… porque el balón se estrelló en el travesaño de Donnarumma. Cuando no quiere, no quiere. El Madrid pierde 1-2.