1.415 minutos, 281 días, 32 partidos… y fue la luz. Rodrygo Goes sale de los infiernos. Ante el Manchester City, amén de la derrota del Real Madrid en el Santiago Bernabéu, las gradas del coliseo madridista se llevaron una agradable sorpresa. A pesar del mal sabor de boca que dejó el marcador, Rodrygo volvío a sonreír. Volvió marcar. Por fin. En el 28′, Jude Bellingham le encontró a pocos metros del área. El ’11’ encaró y no dudó. Disparó en dirección de Donnarumma con mucha convicción… y no falló. Abrió la lata, pero sobre todo, desbloqueó algo que pensaba que nunca iba a llegar. El gol. No lo quería celebrar, se sentía en deuda con su gente. Pero Jude le dijo que éste era su momento. Si bien luego el City le amargó la fiesta, el brasileño quiere mantener ahora esa línea y no volver a los abismos del pasado.
Rodrygo Goes vs Man City 25-26@RodrygoGoes pic.twitter.com/n9xTopkkdn
— sebisaac (@Sebisaac_) December 10, 2025
Rodrygo vuelve… ¿para quedarse?
El último gol de Rodrygo Goes con el Real Madrid remontaba al 4 de marzo, también en la Champions League. Fue en la ida de los octavos de final contra el Atlético de Madrid. En aquel momento, nadie pensaba que este iba a ser su último gol con la elástica merengue. Además, estaba siendo uno de los mejores jugadores del momento –acabó MVP de dicho encuentro–. En aquel momento, el ’11’ sumaba 14 tantos y nueve asistencias en 39 partidos disputados. Números muy razonables. Pero de repente, Rodry se esfumó. Nadie ha vuelto a verle.
De ahí empezó su caída en los infiernos. Los días pasaban, y los partidos también. Estuvo 32 encuentros sin enjaular con la camiseta del Real Madrid. Entró en la historia del club de Chamartín… pero no en el buen sentido. Mariano se había pasado 30 choques y 986 minutos sin tumbar la casa.Por su parte, Rodrygo tuvo que esperar unos 1.415 minutos, el equivalente de 23 horas y media, para reencontrarse con el gol. Una auténtica barbaridad.
Pero ahora, Rodrygo viene para quedarse. Él lo tiene claro, quiere empezar una nueva era. «Me hacía mucha falta. Intento siempre marcar, siempre ayudar, y la verdad es que no estaba en mi mejor momento. Son cosas que pasan en el fútbol. Tengo que seguir centrado y seguir entrenando. Fue lo que hice todo este tiempo sabiendo que no me estaban saliendo las cosas. Estoy triste por la derrota, pero espero que con este gol y esta actuación vuelva a mi mejor nivel y ayudar al equipo«, contó el brasileño en los micrófonos de Movistar Plus al final del encuentro.
Guardiola alucina con él
Irónicamente, tumbó la casa ante el Manchester City, otra vez. Su víctima favorita. En diez partidos jugados, Rodrygo lleva ya cinco dianas contra Pep Guardiola. Al catalán le encanta el brasileño, y viceversa. Ambos se llevan una gran admiración desde hace años. Concretamente, desde aquel doblete del brasileño en la vuelta de las semifinales de la Champions en el año 2022. Rodry había saltado al verde en la segunda parte y, en el descuento, el extremo había firmado un doblete para remontar la eliminatoria (2-1) y mandar al Madrid a la prórroga, donde Karim Benzema sentenciaría el pase a la final de París desde los once metros. Una noche imborrable en las memorias madridistas.
Y este pasado miércoles, Rodrygo volvió a darle motivos a Guardiola. El técnico catalán lo reconoció naturalmente al finalizar el encuentro. Se acercó a él y le dijo que «era muy bueno». En rueda de prensa, Pep también relató que «es un jugador de otro nivel». Nunca tuvo dudas con el brasileño, porque en cada verano, los rumores que mandan al ’11’ al Etihad Stadium corren por los pasillos. En 2024, después de haber eliminado al City en cuartos, Rodry explicó los merengues habían eliminado «al mejor equipo del mundo (porque eran camepones de Europa)«. Unas declaraciones que dejaron en vilo al madridismo, ya que los cebos fueron «manipulados» para dejar pensar que el brasileño le hacía un guiño a Pep. Sin embargo, el ex de Santos siempre recalcó que el club de su vida era el Real Madrid. Ningún otro. ‘Portazo’ a Guardiola.
Xabi Alonso le respalda
Con este gol, Rodrygo busca desbloquear cosas en Xabi Alonso. Desde que llegó el tolosarra a los banquillos del Santiago Bernabéu, el brasileño apenas tenía protagonismo. Todo empezó en el Mundial de Clubes. En Estados Unidos, debutó de titular contra el Al Hilal, asistió… y ya. Apenas sumó 93 minutos en todo el torneo –3 partidos jugados de 6 posibles–. Algo pasaba.
Y se confirmó en este inicio de temporada. Antes del partido contra el Manchester City, Rodrygo Goes apenas sumaba 482 minutos en 17 partidos. Salió de titular unas cinco veces, obtuvo un penalti contra el Marsella y dio una asistencia a Eduardo Camavinga ante el Kairat Almaty. Pero hasta ahí. No tenía protagonismo. No tenía chispa. Hasta que llegó su amuleto: el City.
Y Rodrygo dio la cara. Cuando marcó, no quiso celebrar. Pero Jude Bellingham, su asistente, le dijo que lo hiciera. A posteriori, el ’11’ se abrazó con Xabi Alonso. Un gesto cargado de emoción para ambos. «Es un momento complicado. Como lo es para nosotros y lo es para él también. Las cosas no están saliendo y quería demostrar a la gente que estamos juntos con nuestro entrenador. Sé que siempre se dicen muchas cosas. Intentan crear muchas veces muchas cosas y solo quería decir eso, que estábamos juntos y que necesitamos esta unidad para seguir adelante y conquistar nuestro objetivo«, contó el brasileño. El tolosarra: «Me ha gustado el partido de Rodrygo. Su gol es una consecuencia de las cosas buenas que ha hecho. Sabemos el nivel que tiene. Yo siento el apoyo de los jugadores. Ha sido muy positivo el abrazo (…) Es una de las cosas positivas de la noche. Ha dado balance con el balón. Ha sido diferencial. También sin el balón. Estoy muy contento por él. Necesitamos empujarle un poco más».
A seguir…
Y todo esto, Rodrygo lo hizo como extremo derecho. Posición donde él no quería estar… pero en la cual decidió sacrificarse. Ya lo decía después de su –ahora– penúltimo gol contra el Atlético de Madrid: «Ancelotti me lo dijo desde el principio de la temporada. Para que los cuatro juguemos juntos arriba, había que hacer sacrificios. A mí me pidió un poco más colocándome en la derecha, pero lo entendí perfectamente. En cada partido me sacrifico«. Ante el Salzburgo, el ’11’ también había explicado lo siguiente: «No me importa (la posición). La primera Champions que gané, era suplente y entraba para jugar en la derecha. La segunda, fui un ‘9’, y ahora me gustaría volver a ganarla jugando en la banda izquierda«.
Rodrygo quiere triunfar en el Real Madrid. Tal y como habíamos desvelado en exclusiva en Grada 3 a principios de noviembre, el brasileño no tiene la intención de irse de Valdebebas y quiere cumplir su contrato –hasta 2028– cueste lo que cueste. Su sueño siempre ha sido vestir la túnica merengue, y lo está haciendo. Aunque atravesó el bache más complicado de su historia, ahora Rodry quiere revertir la situación. Su entorno transmite que todavía le queda mucho fútbol por dar. Y de lo mejor. El ’11’ ha dado un golpe encima de la mesa. Solo falta confirmar.
