Dos meses, un incendio, numerosas filtraciones, pulsos, malos resultados, pérdida del liderato… han tenido que pasar muchas cosas para que las altas esferas del Real Madrid hayan dado un golpe sobre la mesa y haya respaldado a su entrenador. Como se dice, más vale tarde que nunca, pero quizá ha sido demasiado tarde, o no. Porque ahora sí, por fin parece que plantilla y cuerpo técnico reman en la misma dirección, pero la situación dista mucho de lo que parecía el club en los primeros meses de competición, y mucho tienen que cambiar ahora las cosas para sacar esto adelante.
Un Real Madrid hundido
El Real Madrid atraviesa una de sus peores rachas de los últimos años y, lo que preocupa más, parece que hay resignación en el entorno blanco. Porque después de perder en casa ante el Manchester City, que lo más destacado de los blancos sea que tuvieron actitud y que todos respaldan a su entrenador es, sobre todo, desolador, porque en este club, las miras deben estar bastante más elevadas.
Porque en mes y medio de competición el equipo apenas ha logrado un par de victorias, pero ha visto como tiraba a la basura una ventaja en Liga de cinco puntos ante un Barcelona que ahora le saca 4 y que no tiene pinta de que vaya a aflojar mucho. Porque hace un mes y medio, la única preocupación era el rendimiento contra los equipos grandes, y ahora se ha perdido ante el Celta y se ha empatado con Elche, Girona y Rayo Vallecano. Y porque sólo marca goles Mbappé, y con el francés en el campo no se gana todo, pero sin él, no se gana nada.
Xabi Alonso recibe el respaldo de los jugadores
Lo más preocupante en este mes y medio ha sido la evidente dejadez de un vestuario que se ha mostrado en contra de su entrenador. Todo comenzó en el Clásico, con Vinicius, y desde entonces, filtraciones, mensajes contra el entrenador e informaciones que no han hecho más que incendiar las entrañas de un Real Madrid que ahora está en la UCI, y que necesita el cariño de los más cercanos para salir adelante.
Y en esas está ahora el Real Madrid, empezando por lo más básico, revindicando la figura de un entrenador del que se ha dicho de todo en estos últimos partidos, pero al que no le han dejado ni siquiera equivocarse. Ya en los días previos, algunos futbolistas se encargaron de mostrar públicamente que están con el entrenador, y ayer, fue, primero Rodrygo en el campo, y luego Courtois en rueda de prensa, quienes mostraron unidad con el entrenador, una unidad que, de haber sido así desde el principio, seguro que hubiera dado cosas más positivas al equipo.
La última esperanza para la temporada
Sin embargo, el Real Madrid solo se puede agarrar a eso, a esa supuesta unidad que se ha forjado en las últimas semanas, al compromiso de un equipo que, por fin, dio otra imagen en el terreno de juego pese a la derrota. Hubo runrún en el Bernabéu, porque hay algo en este estadio que moleste más que perder, y es ver a los jugadores que no se dejan todo para darle la vuelta a esto. Ayer, lo intentaron, no les dio, pero dieron una imagen que muchos echaron en falta el día del Celta, sin ir más lejos.
A partir de esta unidad, de este compromiso con los jugadores, se puede intentar volver a construir un equipo que puede pelear por los títulos, quizá no dé para ganarlos, pero si para dejar una imagen mucho más acorde de lo que debe ser el Real Madrid.
