En las últimas semanas, la tempestad se echó encima del Real Madrid y de Xabi Alonso. Después de un mes de noviembre negro, diciembre preveía una mejoría. Sin embargo, el calendario de Adviento reservó unos bombones muy amargos para los merengues. Habían arrancado bien con la victoria en San Mamés. Un bol de aire fresco para Xabi. No obstante, la debacle en el Santiago Bernabéu ante el Celta de Vigo y la posterior derrota ante el Manchester City en la Champions League le dejó en el alambre. Ante los citizens, el tolosarra cayó con los honores. Eso le salvó de un despido. Luego, ‘aseguró’ el triunfo en Mendizorroza. Parece que se esperará a la Supercopa de España para tomar una decisión. Aun así, los partidos contra el Talavera de la Reina y el Sevilla podrían ser decisivos. En la recámara para sustituirle, Álvaro Arbeloa. Pero por ahora, no hay prisa.
Xabi Alonso, cuestionado
Desde noviembre, el Real Madrid hace aguas. En sus últimos diez encuentros, Xabi Alonso y sus pupilos recopilaron cuatro victorias, tres derrotas y tres empates. Números difíciles de digerir en la cúpula madridista, quienes empezaron ya a buscarle un sustituto a su actual entrenador. Aunque ninguna medida ha sido tomada, Florentino Pérez y su directiva no están del todo satisfechos con los resultados cosechados y piden respuestas inminentes. Después de cada tropiezo, el mensaje era claro: «Hay que cambiar la actitud y ganar partidos«. En Mendizorroza, Xabi volvía a jugarse el puesto. Se decía que una victoria no le salvaba. Rozó la catástrofe. Ahora le toca Talavera de la Reina en Copa del Rey y Sevilla para cerrar el año. Desde arriba, no esperan más titubeos.
Porque si el Real Madrid vuelve a caer en estos dos últimos partidos del año, la Navidad será muy movida en las oficinas de Valdebebas. Las doce uvas tendrán un sabor amargo en nochevieja. Por lo tanto, la prioridad está en levantar la dinámica y acabar 2025 con buen pie: hacer borrón y cuenta nueva en enero… o no. Porque si Xabi Alonso sigue en el cargo después de estos dos partidos, su próxima prueba de fuego será la Supercopa de España. En Arabia Saudí, el tolosarra tendrá la oportunidad de ganar su primer trofeo al cargo del Madrid. El 8 de enero, semifinal contra el Atlético de Madrid. Si supera el examen, el técnico se medirá al ganador del duelo entre el Athletic Club y el Barcelona. Aunque no importa el rival, Xabi sabe cual es la misión: ganar.
Por ahora, el donostiarra mantiene la calma y tiene, según sus propios dichos, el respaldo de su directiva y de sus jugadores. «Desde dentro, siempre hemos peleado por los mismos subjetivos. Sabemos que hay momentos buenos y no tan buenos. Nos vamos conociendo mejor. Sabemos qué momentos hay. El foco está en lo que viene: acabar bien antes del parón. Siempre con la ambición de mejorar y dar continuidad (…) ¿La comunicación con la directiva? La situación, antes y después, sigue siendo la misma. Mantenemos muy buena comunicación. Seguimos juntos. Confianza, respeto y ambición de mejorar», explicó el tolosarra antes del partido ante el Talavera de la Reina.
Pero si no es Xabi…
Pero si Xabi Alonso vuelve a tropezar, el club tomará medidas. Y será con una destitución. Es el runrún que corre por los pasillos de Valdebebas, es una realidad. No obstante, pocas opciones salieron a la luz para ser los hipotéticos sustitutos del tolosarra. Aunque rápidamente descartado, Zinedine Zidane era uno de los nombres que se murmuraba entre el madridismo. El arquitecto de las tres Champions consecutivas ilusionaba con una posible tercer etapa como entrenador blanco. Sin embargo, su sueño es ser el seleccionador de Francia. Y con el adiós de Didier Deschamps después del Mundial de 2026, el ex ‘5’ merengue tiene todas las papeletas para ser el sustituto. Aunque nada ha sido oficializado, es un secreto a voces: la Federación Francesa de Fútbol (FFF) ya ha tomado su decisión y ‘Zizou’ sabe que su futuro está en el banquillo de ‘Les Bleus’.
Otro nombre que resonó fue el de Jürgen Klopp. Al final de la temporada 2023-24, el entrenador alemán dejó el comando del Liverpool tras confesar que «estaba sin energías» para continuar. No obstante, en enero de 2025, apenas seis meses después de haber dejado los banquillos, Klopp se lanzó una nueva aventura: es el Director Global de Fútbol del grupo Red Bull. Cuando llegó a la marca de bebidas energéticas, el técnico confesó que no ha cerrado del todo las puertas a la profesión. «Ya no soy entrenador. Solo he cambiado de oficio, pero no me he retirado«, decía. Florentino Pérez le aprecia. Sin embargo, a pesar de esa admiración, el Madrid debería pagarle una cantidad importante a Red Bull para hacerse con sus servicios. Algo que no están dispuestos a hacer. Entonces, ¿qué soluciones podrían haber?
Arbeloa, la solución de la casa
Pues la solución estaría dentro del propio Real Madrid. Álvaro Arbeloa, entrenador del Castilla, es el favorito en caso de que Xabi Alonso sea destituido. Con el filial, el ex futbolista merengue está realizando un trabajo excepcional: suma seis victorias consecutivas en el Di Stéfano y sus pupilos están actualmente en puestos de playoffs a Segunda División (4°). En Valdebebas le ven como el sustituto ideal. Conoce la casa: fue canterano del club, jugó 238 partidos oficiales con la camiseta blanca y es ahora entrenador en La Fábrica desde el año 2020 –Infantil A, Cadete A, Juvenil A y Castilla–.
Al ser un producto ‘made in Real Madrid’, Álvaro Arbeloa atrae mucho. Hasta Xabi Alonso sabe que su amigo tiene papeletas para ser el entrenador del primer equipo en el futuro: «En un futuro podrá ser entrenador del primer equipo«. Sin embargo, el principal interesado no tiene prisa ninguna. «Sigue a lo suyo«. De hecho, el tolosarra y él se apoyan mucho. Íntimos amigos, ambos esperan seguir más años ‘juntos’ en Valdebebas. Después de la victoria ante el Guadalajara el pasado fin de semana, el entrenador del filial fue contundente sobre la cuestión. «Soy entrenador del Castilla y estoy centrado en ello. En mis jugadores, en los partidos que tengo por delante, en los entrenamientos… no hay nada más fuera de eso«, relató. Y su vestuario también lo percibe. Tiene a todos sus jugadores enganchados.
Según comentan fuentes a Grada 3, Arbeloa está volcado con el filial y en los pasillos del Di Stéfano, nadie comenta una posible «salida» del técnico hacia el primer equipo. Sus métodos, junto a su cuerpo técnico, convencen mucho. Tanto él como sus asistentes han dado la tecla con los canteranos. Diego López –entrenador de porteros–, el que más. Amén de ser el mentor a los metas, el gallego también muestra el camino a cualquier jugador que le pide consejo. Se respira una gran ambiente familiar dentro del Castilla y los jugadores quieren mantener esa dinámica.