El Real Madrid tiene un problema, y de los grandes, en ataque. Mbappé tuvo que jugar los 90 minutos ante el Talavera en el partido de la Copa del Rey, no se sabe bien si por necesidad o porque el jugador pidió estar para poder superar el récord que ostenta Cristiano Ronaldo de goles marcados en un año natural (lo puede empatar ante el Sevilla con un gol y lo superará si marca 2). Sea cual sea el motivo, fue decisivo, porque marcó fue clave en los tres goles que permitieron a los blancos pasar de ronda, dos los marcó él y el otro forzó la jugada que acabó con el tanto en propia meta. Ni con un rival menor, ni con cuatro hombres de ataque, los blancos fueron capaces de ver puerta exceptuando al francés.
El Real Madrid y su problema con el gol
En lo que va de temporada, el Real Madrid solo ha sido capaz de marcar 17 goles que no lleven la firma de Mbappé, mientras que el francés ha sumado 33 dianas en lo que va de curso. Es decir, el 66%. A estas alturas de la temporada, con un total de 24 partidos disputados, es una cifra que llama poderosamente la atención. Vinicius es el segundo máximo anotador del equipo, y lleva 12 partidos consecutivos sin ver puerta. Rodrygo ha sido el último en ver puerta que no sea el francés, por dos veces, después de superar la peor racha en liga de un delantero blanco sin ver puerta.
También llama especialmente la atención que Xabi Alonso no esté utilizando a ninguno de sus dos delanteros. Gonzalo demostró su olfato goleador en el Mundial de Clubes, cuando le dieron algo de confianza, siendo el máximo artillero del campeonato. A Endrick no le ha dado minutos, ayer los tuvo en Copa, ansioso por demostrar. Ninguno de los dos vio puerta, pero son soluciones que con confianza y con regularidad, podrían haber aportado más, para eso son delanteros, pero apenas han tenido tiempo para hacerlo.
Mbappé no falla
El Real Madrid puede dar gracias de contar con un jugador como Kyliam Mbappé. El futbolista francés marca un gol cada 74 minutos, más de un tanto por partido, una cifra que le sitúa a las puertas de batir su segundo récord en la casa blanca (ya batió en verano el de máximo goleador en su primer año), el de ser el máximo goleador del equipo en año natural: lleva 58, uno menos de los que logró Cristiano Ronaldo en 2013, así que, logrando marcar uno este sábado contra el Sevilla, lo igualará, y si marca un doblete o más, lo superará.
Es la única oportunidad que tiene para lograrlo, y que nadie se engañe, lo quiere superar, porque Mbappé no muestra al exterior la misma ambición que Cristiano Ronaldo, públicamente habla de meter muchos goles, pero siempre para ayudar al equipo, pero sí, es igual de voraz que el portugués, quiere dejar huella en el club blanco, y para eso hacen falta títulos, pero también récords, y no va a perdonar ninguno. Seguramente se esté ahora arrepintiendo de haberle cedido un par de penaltis a Vinicius que bien podrían situarle ya con el récord.
Su partido ante el Talavera, en el que las estrellas siempre descansan, él lo jugó, pese a tener un dedo roto, pese a tener problemas en una rodilla. Un riesgo que solo tiene dos explicaciones posibles, o pidió jugar o Xabi Alonso no se fía. Sea cual sea el motivo, fue decisivo para que el equipo esté ahora en los octavos de final de la Copa del Rey, y casi, ni con él se pasa.
Un problema de Xabi Alonso
Xabi Alonso es uno de los máximos responsables de lo que está pasando en el juego del Real Madrid. Primero, porque no es capaz de que el equipo genere fútbol: todavía no ha encontrado solución al centro del campo, que no hace jugar a sus compañeros. Por otro lado, el jugar siempre sin un hombre de referencia, tampoco ayuda a que pueda haber alternativas en el ataque, y la debilidad de la banda derecha hasta el momento, deja como única vía para generar peligro en la banda izquierda. Mbappé está siendo capaz de marcar casi todo lo que le llega, pero Vinicius, que sigue muy por debajo del nivel que se le presupone, no puede llevar el resto del peso del equipo. La calidad de ambos resuelve muchos partidos, pero no puede convertirse en la única solución.
Jugar con un 9 proporcionaría alternativas. No necesariamente porque un 9 (Gonzalo o Endrick), vayan a inflarse a goles, pero si pueden generar otras opciones para que los compañeros aprovechen. En el momento que un delantero fija a los centrales, crea más espacios es las bandas, hace que las ayudas las tengan que hacer hombres menos especializados que los centrales, es decir, los centrocampistas defensivos, y eso provoca, al mismo tiempo, que la segunda línea pueda pisar el área con más claridad. Al mismo tiempo, encierras más al equipo contrario, provocando pérdidas de balón rápidas.
Si a eso le sumamos un papel más relevante en la banda derecha, que compense el juego del equipo, que lo equilibre, genera todavía más opciones al juego. Sin ir más lejos, en el partido ante el Talavera, un rival menor, en la primera mitad el equipo hizo lo que tenía que hacer, con jugadores de banda, con muchos hombres al remate (hasta cuatro de los blancos), con la segunda línea pisando el área, y permitiendo a Mbappé hacer jugadas individuales, porque había más espacio.
Endrick fuera del Real Madrid
Sorprende aún más que, dada la situación que tiene el Real Madrid, y dada las buenas sensaciones que ha ofrecido Endrick en estas dos últimas semanas, el equipo blanco vaya a prescindir de él. Lo cierto es que el brasileño está dispuesto a salir porque confía en que, en el Lyon, va a tener los minutos necesarios que le hacen falta, ya no para demostrar su nivel, también para poder estar en el próximo Mundial que se disputa este verano. Si se queda en el equipo blanco, es posible que tenga mucho más protagonismo del que ha tenido hasta ahora, pero parece que será muy complicado que puede ser suficiente para que le llame Ancelotti.
Así que la única alternativa que le va a quedar a Xabi Alonso es la de Gonzalo, que no es poca cosa. El canterano, poderoso en el juego aéreo, en el juego de espalda, y en combinar en el área con sus compañeros, es una alternativa que ya le ha dado resultados nada más aterrizar en la casa blanca. Dado que Florentino Pérez no va a contratar a nadie este mercado invernal, parece la única solución para poder ayudar al equipo con los goles.
Porque Mbappé los va a seguir metiendo, pero el equipo necesita algo más. Como sucedió la temporada pasada, se llegará lejos en todas las competiciones, pero cuando llegue la hora de la verdad, el equipo caerá, porque no tiene los recursos o porque no está sabiendo utilizarlos. El fútbol se trata de marcar goles, hay especialistas para ello, pero igual que todos tienen que defender, algunos más que otros, todos tienen que poder marcar, algunos también más que otros.