El Real Madrid volvió a dejar una imagen que genera mucho más que dudas en el partido de Copa del Rey ante el Talavera. Porque se logró la victoria, pero se rozó el drama, y de nuevo hubo dos aspectos que se vienen repitiendo a lo largo del año, la falta de gol (dependencia absoluta de Mbappe), y una desconexión alarmante del equipo en la segunda parte, un dejarse llevar cuando las cosas parecen estar resueltas, y no lo están. Lo malo (o lo bueno, según se mire), es que el rival era de Primera Federación (peleando por no descender), y cerca estuvo de remontarle a los de un Xabi Alonso que estuvo más desesperado que nunca.
El Real Madrid no sale de la UCI
Los primeros 45 minutos sí fueron lo que se puede esperar de un partido de Copa contra un equipo de estas características. El Talavera tuvo sus llegadas, el ímpetu de un pequeño jugando contra un grande. Pero los de Xabi Alonso se fueron imponiendo, fueron embotellando a los rivales, pero se volvieron a topar con la falta de gol. Tuvo que llegar un penalti dudoso para abrir la lata a falta de 4 minutos para el descanso, y tres minutos después, un gol en propia (todo gracias a Mbappe).
En la segunda parte el Talavera se fue algo arriba, pero los blancos siguieron controlando el partido, buscando cerrar la eliminatoria, pero dejándose llevar. Los cambios en el ecuador de la segunda mitad lo cambiaron todo. Lo más preocupante fue la poca capacidad del Real Madrid para imponerse en un partido que tenía ganado, y acabó siendo dominado por un Talavera que recortó, de nuevo Mbappé abrió distancia, y a falta de 3 minutos volvió a marcar el equipo local, y todavía le dio tiempo a una última que salvó Lunin en la última jugada del partido.
Desconexión en el Real Madrid
Pasó hace unos días con al Alavés, lleva pasando todo el año, pero lo que no se podía esperar es que volviera a pasar contra un equipo de dos divisiones por debajo. Al Real Madrid le volvió a falta actitud en los minutos finales. Las segundas partes parece no querer jugarlas, y cuando tiene el resultado a favor, tiene un exceso de confianza que en estos momentos no se puede permitir.
Lo más preocupante es que Xabi Alonso, lejos de aportar soluciones, lejos de poder contagiar a sus jugadores la importancia de cada minuto en el campo, la importancia de mantener la concentración, parece resignado ante lo que tiene encima, superado por la situación, sin ideas, sin soluciones.
El Real Madrid mejora en actitud
Es cierto que parece que la actitud de algunos jugadores importantes parece haber mejorado, es indudable que ahora los jugadores parecen estar más unidos con el entrenador. Pero eso no sirve de nada si luego, en el campo, no son capaces de dar el 100% durante todo el partido. En el fútbol actual, donde el físico es clave, donde cada minutos cuenta, y donde los equipos, sean de a la categoría que sean, tienen una gran preparación, cualquier desconexión cuesta caro.
Si el Real Madrid no es capaz de dominar a un equipo de Primera Federación, si el equipo no es capaz de cerrar un partido que tenía ganado, si casi lo pierde, difícilmente podrá pelear con los grandes rivales, ya no de Europa, tampoco de LaLiga.
El Real Madrid da ligeros signos de mejoría, pero leves, muy lejos de que lo que se espera de un equipo que apunto estuvo de dejarse remontar ante un Primera Federación en la Copa del Rey. Xabi Alonso tiene un trabajo complicado por delante, veremos si puede sacarlo.