Más allá de los resultados, de las sensaciones, el Real Madrid tiene un problema importante para generar fútbol. Xabi Alonso, lastrado por las dudas, y sobre todo por las lesiones, aún no ha sido capaz de sacar rendimiento a una plantilla, pero lo que más preocupa es que el equipo, en vez de mejorar, da pasos para atrás. La llegada del entrenador presuponía un juego combinativo, con el balón como protagonista, algo que comenzó siendo así, pero que se ha ido perdiendo, hasta tal punto, que incluso está perdiendo la posesión del balón, tiene menos en algunos partidos que con Ancelotti.
El Real Madrid no mantiene la pelota
A medida que han ido pasando los partidos, la forma de jugar del Real Madrid ha cambiado significativamente. La temporada comenzó teniendo el balón, avasallando al rival, metiéndole en su área, forzándole a achicar balones. Pero con el paso de los partidos, el equipo se ha ido rompiendo, y se ha ido perdiendo el balón. Eso ha generado muchos goles en contra, muchos puntos perdidos. Y perder la posición del balón en más partidos de los esperado.
Porque el Barcelona tuvo más posesión que los blancos, algo comprensible, pero la Real Sociedad, que este año está pasando por muchos apuros, el Alavés, un equipo de mitad de tabla, o el Marsella, partido que se jugó en el Santiago Bernabéu, son equipos que han acabo los partidos con una posesión por encima de los de Xabi Alonso.
Pérdida del dominio
El Real Madrid ha jugado muchos años sin importarle tener más o menos posesión, no le hacía falta pensar en ello. Su calidad les permitía superar en este aspecto a sus rivales sin buscarlo, solo por inercia, pero si la perdían, no era un problema para dominar los partidos, porque era un equipo bien plantado en su campo, con sus armas bien definidas, y capaz de ganar cualquier partido a poco que se pisara el acelerador, el Liga, y en Europa.
Ahora el equipo está completamente perdido en ese aspecto. Porque intenta jugar el balón, pero no tiene jugadores que sepan hacerlo, pero cuando intentan correr, tampoco son capaces de generar los espacios suficientes para tomar ventaja. Al final, el fútbol de los de Xabi Alonso se basa en darle balones a Mbappé o Vinicius, y que entre ambos se saquen genialidades de la manga para ganar el partido. Este recurso sería más que válido si existieran otras amenazas que condicionaran a los rivales, pero, al no haberlas, hace tan evidente el juego blanco que resulta imposible. De ahí, la racha de malos resultados del equipo en los últimos meses.
Recuperar jugadores
Es cierto que el Real Madrid está muy lastrado por las lesiones. Jugadores clave como Valverde o Bellingham empiezan a asomar ahora la cabeza, pero han estado muy por debajo del nivel del año pasado o del anterior. Güler no termina de cuajar como organizador, pero tampoco está lo suficientemente bien acompañado, ni recibe los apoyos necesarios para que le faciliten la cosa. Al equipo le falta ritmo en el centro del campo, movilidad, desmarques, y mover el balón con mayor velocidad. Tampoco ayuda que la banda derecha no haya aportado nada en lo que va de temporada, con Carvajal y Alexander-Arnold en el dique seco, y sin nadie más adelante que brille, ni Mastantuono, ni Brahim, no un Rodrygo que también empieza a dar señales de mejoría.
Parte del problema del equipo es que está descompensado, obviamente, las lesiones tienen que ver, y si el club logra que sus jugadores no se lesionen, podrán dar un paso importante para poder volver a dominar los partidos.






