El tiempo pasa, los partidos también… pero una cosa no cambia: Arda Güler y Jude Bellingham no se entienden en el césped. Este pasado sábado, el Real Madrid derrotó al Sevilla por 2-0 en el Santiago Bernabéu en lo que fue el último encuentro del año 2025. Un duelo que los blancos tardaron en resolver e incluso que pudieron dejar escapar. Amén de los tantos de Bellingham y Kylian Mbappé, el cuadro sevillista perdonó a los madridistas en numerosas ocasiones. Thibaut Courtois también fue gran culpa de ello. Sin embargo, el segundo mayor problema de Xabi Alonso, después de la defensa, fue su sala de máquinas. Compuesta por Aurélien Tchouaméni en el pivote y la dupla Arda – Jude, el medio del campo volvió a hacer aguas… otra vez. El francés no estuvo del todo acertado mientras que el turco no consiguió encontrarse. El de Birmingham fue el único que supo darle continuidad a la medular y, de hecho, resolvió el partido.
🌟 | Player of the match
Jude Bellingham v Sevilla:
👌 66 touches
⚽️ 1 goal
🎯 2 shots/1 on target
📦 0.16 xG/0.82 xGOT
🔑 3 key passes (=🥈)
🔭 5/5 accurate long balls
👟 39/42 accurate passes
💨 2/3 successful dribbles
⚔️ 12/17 duels won (🥇)
📈 9.2 Sofascore Rating (🥇)An… pic.twitter.com/yHAZGLHgRw
— Sofascore Football (@Sofascore) December 20, 2025
Arda Güler y Jude Bellingham no consiguen entenderse
Jude Bellingham y Arda Güler no se entienden en el campo y el partido contra el Sevilla fue la confirmación de un problema que Xabi Alonso arrastra desde hace meses meses. Jude se salió con la suya marcando un gol y firmando un partidazo completo, mientras Arda hizo aguas. El otomano no dio con la tecla y acabó sustituido por Camavinga en el 72′. Pagó la factura de una incompatibilidad que Xabi Alonso no termina de resolver. Desde el Derbi, la dinámica es la misma: cuando ambos coinciden, se pisan mutuamente en el enganche y uno siempre queda perdido. Casi siempre el turco, que cede terreno ante la insistencia del inglés por vivir cerca del área rival.
Jude Bellingham vs Sevilla pic.twitter.com/i5cTZkWJaU
— 🫵🏽 (@idoxvi) December 21, 2025
Porque ahí está el tema: Jude quiere achuchar la portería cueste lo que cueste. Es su zona favorita pese a los intentos de Xabi por retrasarle. Mientras tanto, Arda se sacrifica. Se adapta a cualquier parte –extremo derecho, interior o enganche ocasional–, pero brilla solo como ’10’ puro. Se vio con Mbappé: crearon una sociedad de oro. Cuando el británico todavía se recuperaba de su operación en el hombro, el canterano del Fenerbahçe brillaba: sumaba tres goles y seis asistencias –todas al francés–. Sin embargo, cuando el ‘5’ volvió, todo se diluyó. Güler perdió hasta su estatuto de titular indiscutible.
Ojo al doble pivote…
Y a todo esto, otro problema se suma a la lista para Arda Güler: el doble pivote Tchouaméni – Camavinga. Este curso, cuando los dos franceses jugaron juntos en la posición, el Real Madrid ganó. San Mamés fue la gran prueba de ello. Ambos dan mucha frescura al equipo, y más seguridad. También consiguen sacar más balones y el juego se distribuye de mejor manera. Pero claro, hay que sacrificar a Arda. No a Jude. Por ahora, las lesiones de Camavinga dan un bol de aire a Güler. La ‘irregularidad’ del ‘6’ da nuevas oportunidades al joven de Ankara. Sin embargo, si Cama consigue dejar sus percances atrás, el turco podría empezar seriamente a preocuparse. Es una realidad.
📌 Este curso, Camavinga y Tchoumaéni jugaron juntos (de inicio) unas cinco veces.
– 3x doble pivote ➡️ 3 victorias (Getafe, Olympiacos, Athletic)
– 2x con Cama de interior/extremo derecho ➡️ 1 victoria y 1 derrota (Barça y Liverpool)+ en @Grada3com https://t.co/reIguf894S
— Ben Fernandes Santos (@benfeerr) December 4, 2025
Xabi Alonso tiene el marrón en sus manos: insiste en que ambos pueden jugar juntos. En San Mamés explicaba que la suplencia del turco era por una «decisión táctica». Sin embargo, la realidad del campo –Metropolitano, Montilivi, Sevilla…– grita incompatibilidad, con desequilibrios cuando intentan ser dobles enganches y estabilidad solo con un foco ofensivo alto. Bellingham impone jerarquía y territorio y Arda paga la factura de adaptarse sin continuidad. Y ojo, si el doble pivote consigue consolidarse, el turco verá su presencia en el once titular cada vez más lejos, destinado a ser comodín en un Madrid que funciona mejor sin forzar su coexistencia.






