La Federación Internacional de Automovilismo no se veía en una encrucijada así desde hacía mucho tiempo. Cuando se rumoreaba con que la nueva normativa técnica de la Fórmula 1 iba a traer quebraderos de cabeza, era por situaciones como la actual. La FIA está entre la espada y la pared tras la aparición de la primera zona gris en el reglamento. El ingenio, o trampas según sus adversarios, de Mercedes y Red Bull abre la primera crisis de 2026 sin que haya comenzado la temporada. Todavía en la tercera semana de diciembre.
Hace tres días saltó la primera controversia del curso que viene, que pone el foco en la relación de compresión en caliente de los motores de la parrilla. La información que circula es que dos motoristas (Mercedes y Red Bull tienen todas las papeletas) estarían explotando una zona gris en sus unidades de potencia que les ayudaría a ganar rendimiento en pista y ventaja respecto a sus competidores. Mercedes motoriza también a McLaren, Alpine y Williams y Red Bull suministra a su filial Racing Bulls. Hay, por tanto, seis escuderías implicadas.
La ventaja que habrían encontrado tiene que ver con la relación de compresión en caliente de los motores. Cuanto mayor sea la relación de compresión, mayor será la eficiencia del motor. Al parecer, estos dos motoristas habrían logrado alcanzar un ratio límite más elevado que el resto, otorgándoles una ventaja de unas tres décimas por vuelta tras explotar una zona gris del reglamento. Con el reglamento de 2026, por cierto, la FIA ha reducido la relación de compresión de 18 a 16 para limitar el rendimiento del motor de combustión ante la triplicación de la potencia del motor eléctrico. Las comprobaciones que hace la FIA se realizarían con el motor frío y fabricantes como Mercedes y Red Bull habrían encontrado la manera de volver a la relación de 18 velocidades con el motor V6 en marcha.
El caso es que Mercedes y Red Bull parece que se han aprovechado de ese limbo en las normas (como hace casi siempre algún equipo en nueva normativa) y el resto de fabricantes han protestado. ¿Su hallazgo es legal pero va contra el espíritu de la norma? La pelota está ahora mismo en el tejado de la FIA, que se enfrenta a un dilema: prohibir el sistema de Mercedes y arriesgarse a dejar de lado a cuatro equipos, o aprobarlo y desencadenar protestas y posibles descalificaciones. Ahí está el problema y el tiempo corre cuando resta un mes para que los coches se pongan en pista en los test.
Una solución a medias
El rumor que circula desde Italia, y que hace temblar a medio paddock, es que la FIA podría hacer la vista gorda con Mercedes y Red Bull y dejarles jugar con ventaja. Durante todo el año 2026. El Corriere asegura que la Federación medita dejar correr a los coches equipados con un motor Mercedes no legal a condición de que haya una garantía de conformidad con las reglas de 2027. Evidentemente, el resto de motoristas, como Honda que suministra a Aston Martin, no están conformes. Mercedes no estaría en condiciones hoy en día de hacer funcionar un motor que respete la tasa de compresión de 1:16 actual y, para replantearse todo su concepto, eso tomaría demasiado tiempo. Insuficiente para llegar al comienzo de temporada.
O bien Mercedes no puede hacer rodar su motor (y cuatro equipos se quedan en la calle), o la FIA les autoriza a rodar pero con el riesgo de que todos los demás equipos presenten una queja. Esto partiría el campeonato en dos. La opción de mitigación en curso de elaboración sería dejar correr a los coches de Mercedes con la obligación de modificar el motor para 2027. Es decir, permitir a los equipos con motor Mercedes competir con el motor no reglamentario sujeto a una garantía formal de cumplimiento en 2027. La acción en 2026 ya ha empezado y va para largo.






