Todavía resta un mes para los primeros test del año y seis equipos de la parrilla ya podrían tener una ventaja respecto a los otros cinco. Las escuderías motorizadas por Mercedes (el propio equipo germano, McLaren, Alpine y Williams) y las motorizadas por Red Bull Powertrains (la propia Red Bull y Racing Bulls) explotarán en el Gran Premio de Australia, si nada cambia, la primera zona gris del complejo y cambiante reglamento de 2026. Este es el primer gran titular de una temporada que todavía es un embrión y ni está en pañales, con los pilotos de vacaciones invernales y sin haberse cerrado todavía 2025.
Hay quien estima la posible ganancia de estos equipos tras haber logrado aumentar la relación de compresión de sus unidades de potencia en unas tres décimas por vuelta. Expertos como Albert Fabrega, sin embargo, ponen en duda esa cifra «de ganancia por vuelta, me parece exagerado», cuenta en su canal de Youtube. El caso es que la Federación Internacional, tras las quejas enfurecidas del resto de motoristas de la parrilla (Honda, Ferrari y Audi), lejos de prohibir el ‘truco’ de Mercedes y Red Bull, les ha dado luz verde para seguir adelante con la explotación de esa zona gris del reglamento.
Motorsport Italia asegura que la FIA ha aprobado que las cámaras de combustión de sus motores son legales si, durante las pruebas realizadas a temperatura ambiente, se mide una relación de compresión de 16:1, lo que estipula el reglamento tras reducirlo de 18:1 del año pasado. No importa si, al calentarse, el valor resultante es mayor. Es el mismo concepto que el de las alas flexibles: no se mueven bajo cargas de prueba estáticas sino que se deforman literalmente al aumentar la carga aerodinámica. Si las dos unidades en disputa alcanzaran una relación de compresión de 18:1, la permitida hasta la fecha para los motores de combustión interna, se trataría de una ganancia de potencia de unos diez caballos.
La Federación entiende que Mercedes informó en todo momento de sus movimientos en los trabajos de sus motores y que no hay ningún truco ni ilegalidad, simplemente una zona gris del reglamento que han sabido leer mejor que nadie. Todo a pesar de que vaya contra el espíritu de la norma. Ahora, no les daría tiempo a cambiar y casi rehacer sus unidades de potencia, a menos de tres meses del Gran Premio de Australia. A día de hoy, Mercedes y Red Bull parecen tener una ligera ventaja respecto a sus competidores, al menos, en las unidades de potencia.
Quejas de Honda y compañía
¿Y qué sucede con Aston Martin, Ferrari y el resto de escuderías no motorizadas por Mercedes y Red Bull? La indignación en media parrilla es total. La risa va por barrios. Más todavía tras el cónclave de la FIA en el que no se ha prohibido nada sino dado luz verde al tema de la relación de compresión. La primera polémica del año sigue abierta y las quejas de los rivales van a ser persistentes, tal vez carrera a carrera desde Melbourne en la primera semana de marzo.
Honda, Ferrari y Audi (que habían escrito una carta a la FIA pidiendo aclaraciones sobre la idoneidad de la solución de Mercedes para la normativa de 2026) no podrán intervenir en la cámara de combustión antes de 2027, dado el tiempo que lleva realizar cambios en los motores de seis cilindros. Los motores aún no están homologados y habrá tiempo hasta el primer Gran Premio de la temporada para realizar intervenciones puntuales, por lo que no es seguro que alguien no pueda intentar una recuperación, solo parcial eso sí. No se pueden esperar milagros.






