En la liga de deseos del Real Madrid para verano está claro que una de las cosas marcadas en rojo es la de reforzar la zaga. En este temporada cargada de bajas en la línea defensiva: Dani Carvajal, Eder Militao (estos dos de larga duración, Rüdiger y Alaba; se ha hecho patente la necesidad de tener más efectivos y de dar más minutos a la cantera para que lleguen más curtidos a las grandes citas si se les necesita.
Esta necesidad ha quedado patente en los últimos días con dos penaltis. El primero en Copa cometido por el canterano Jacobo Ramón al que quizá pudieron los nervios y la presión durante todo el encuentro. El vivido en el derbi ante el Atlético de Madrid, además de criticado y protestado, fue cometido por Tchouameni que las veces que ha sido alineado por Carlo Ancelotti en el eje de la zaga ha sido muy cuestionado por la afición.
En los últimos días son muchos los nombres que han ido saliendo a la palestra como posibles intereses del Real Madrid para reforzarse, el último lo arroja Defensa Central que apunta a un viejo conocido por el que ahora el conjunto blanco tendría que desembolsar una buena cantidad.
Hablamos de Mario Gila, actual futbolista de la Lazio y que podría ser la gran vuelta para el club desde Italia. El canterano partió del filial del club con dirección a Italia en el año 2022. Esta temporada ha despuntado y así lo reflejan los números: 2000 minutos en 26 partidos, donde incluso ha aportado dos goles a su cuenta. Como suele suceder cuando el Real Madrid da salida a un canterano, Florentino Pérez se ha guardado el 50% de sus derechos. Su cláusula de rescisión es de 60 millones de euros, de modo que el club blanco puede ficharlo por 30 en el próximo mercado veraniego.
Hay opciones con más peso en la agenda pero no sería un mal plan B Mario Gila ya que conoce de sobra el club y su funcionamiento por lo que podría tener una rápida adaptación.