La carrera de David Alaba dio un giro de 180 grados en el mes de diciembre del 2023, cuando cayó gravemente lesionado de su rodilla cuando atravesaba uno de sus mejores momentos como futbolista en el Real Madrid desde su llegada. Fueron trece meses de calvario, de una recuperación que iba retrasando los plazos semana a semana, una recuperación que le iba debilitando mentalmente. En enero de este año por fin volvió a saltar al césped en un partido oficial con sus compañeros, pero el calvario no habría acabado para entonces.
Alaba no encuentra el estado de forma
El futbolista volvió con un déficit físico evidente y lógico. Tocaba acumular minutos, recuperar musculatura, ganar confianza, para que poco a poco, fuera recuperando las sensaciones que le habían convertido en uno de los mejores centrales del mundo. Pero las lesiones musculares y de rodilla seguían produciéndose, de la mano de un rendimiento muy por debajo de cuando cayó lesionado. Ancelotti insistió con él, pero ante el Arsenal, último día que se le ha visto de corto, ofreció una versión muy decepcionante. Desde entonces, ya no se le ha visto por los terrenos de juego.
Pocas esperanzas en el Real Madrid
En el Real Madrid hay pocas excusas, y no se va a esperar a un jugador eternamente, es la exigencia, es lo que demanda el escudo, la demanda de un club que aspira a ganarlo todo y que no está dispuesto a dar concesiones sean cuales sean las circunstancias.
Desde el club tienen pocas esperanzas de que el nivel de David Alaba pueda a ser parecido al que sufrió antes de la lesión. No esperaban que su adaptación tras la vuelta fuera a ser tan lenta y creían que para el mes de abril podría haber encontrado un estado de forma que le permitiera llevar a cabo su trabajo. La realidad, ha sido otra bien distinta, obligando al Real Madrid a buscar alternativas para la próxima campaña.
El Real Madrid quiere fuera a Alaba
En las oficinas del Santiago Bernabéu están buscando la forma de darle salida en este mercado do verano. Creen que poco a poco irá recuperando el ritmo y que podría empezar la próxima temporada con opciones de ofrecer mayores prestaciones, pero nunca las que tenía antes de la lesión. El futbolista cumple este verano 33 años, un veterano que, a ojos de la directiva, no volverá a ser el que era. Aunque creen que podría ser un reserva de lujo para la próxima campaña, el elevado salario del austriaco condiciona de manera drástica las decisiones que se puedan tomar en las oficinas.
El Real Madrid quiere vender a Alaba, o incluso se plantea darle la carta de libertad. Sabe que no podrá recibir una elevada cifra por un traspaso, por su rendimiento y porque finaliza contrato en verano de 2026. Lo complicado de su situación es el salario que percibe, algo que el futbolista no estará dispuesto a perdonar a no ser que otro club se lo pague, algo que parece imposible que pase a estas alturas de su carrera.
El futbolista ya ha manifestado que quiere quedarse en el equipo, que quiere contribuir a ayudar al Real Madrid y cree que es el mejor trampolín para preparar el Mundial de 2026. Afirma tener la confianza del club y dice estar motivado de cara a su puesta a punto.
Desde luego que, si recuperara la forma, sería un recambio de lujo para el equipo, pero en la dirección del equipo no ven que tenga sentido que uno de los futbolistas que más gana del equipo, esté relegado en el banquillo y tenga un papel secundario.