Aston Martin viene de protagonizar uno de los peores fines de semana de la temporada, quizá uno de los peores fines en los últimos años, y aunque es cierto que las cosas, en líneas generales, han salido peor de lo que se podría esperar antes del comienzo del presente curso, lo cierto es que la mejoría a lo largo de la temporada es un hecho, una constatación de que las cosas han empezado a funcionar mejor en Aston Martin, y ahora tienen una oportunidad importante de demostrarlo y hay confianza en el equipo.
Motivos para la esperanza en Aston Martin
Aston Martin tiene motivos reales para la esperanza, y los tiene desde el pasado mes de mayo, después de que se instalaran las primeras actualizaciones del AMR25. Fue en Imola, y el primer impacto fue positivo, pero no tan bueno como se vio en las carreras posteriores, algo lógico, faltaba información, datos, y todo lo que hace falta para exprimir al máximo las nuevas prestaciones que trae una actualización.
Desde entonces, Fernando Alonso ha estado casi todo los fines de semana en la Q3 los sábados y en los puntos el domingo. Pero los problemas volvieron a aparecer en Silverstone, hace dos carreras, cuando llegó el nuevo paquete de mejoras, el primero de los dos previstos junto al último de Bélgica. En suelo británico, los problemas meteorológicos impidieron obtener la mejor información para el monoplaza, y aun así, no fue tan mal. Fue la primera carrera del año que ambos coches acabaron en los puntos y en las últimas vueltas, cuando se pudo rodar en seco en carrera, el ritmo de Fernando Alonso fue muy bueno, mejor que los Red Bull o los Mercedes.
En Bélgica todo se torció: otras tantas piezas nuevas, mal tiempo, carrera al sprint. Quizá aquí pudimos ver la peor cara de Aston Martin, un caos organizativo que cuando vienen mal dadas, no sabe reaccionar, y así se dio el fin de semana, con la peor clasificación de la historia del equipo, ambos últimos el sábado, y con un desastre de estrategia el domingo. A pasar página.
Alonso confía en Hungría
Llega el GP de Hungría de F1, un poco vuelta a la normalidad, porque Aston Martin tendrá un fin de semana más tranquilo. Con tres entrenamientos libres, donde ya podrá exprimir las nuevas actualizaciones y su nuevo alerón, el que no funcionó en Bélgica, pero que si debería hacerlo este fin de semana, en un circuito con mucha más carga aerodinámica, más parecido a Silverstone, idóneo para descubrir su verdadero potencial, perfecto para medir la nueva degradación de neumáticos y para saber si la velocidad punta ha aumentado.
Fernando Alonso está confiando en el equipo. Sabe que el fin de semana pasado se falló, pero sabe que las cosas están mucho mejor que al inicio de la campaña. Es optimista y espera poder sumar nuevos puntos para el equipo.
La posición de Fernando Alonso
Si nos basamos en cómo ha respondido en las últimas carreras, olvidándonos del desastre de Bélgica, y teniendo en cuenta que el nuevo alerón debería funcionar mejor, como pasó en Silverstone, es de esperar que Fernando Alonso pueda clasificar entre el octavo y el sexto puesto.
Para la carrera del domingo, independientemente de los incidentes que pudiera haber en carrera, Fernando Alonso podría estar luchando por estas mismas posiciones, entre el sexto y el octavo puesto. El Aston Martin perdía prestaciones los domingos, pero con las nuevas actualizaciones, que prometen menos degradación y más velocidad punta, y probable que el ovetense pueda mantener la posición de salida si no ocurre nada excepcional.
Aston Martin y Fernando Alonso quieren pasar página rápidamente, y el calendario lo permite. Sin apenas descanso, Hungría se presenta como una nueva oportunidad para el fin de semana, una nueva oportunidad para que Aston Martin demuestre que el trabajo desde Silverstone sigue por buen camino.