El caso Rodrygo ya ha explotado por los aires y parece que solo existe una solución para que la onda expansiva no siga avanzando como lo está haciendo. Porque una cosa es un partido y otra cosa son siete partidos, y por mucho que Xabi Alonso intente convencer a la prensa y aficionados de que cuenta con el brasileño, los hechos son los hechos, y el brasileño no cuenta y la mejor solución es que el jugador abandone el club antes de que termine el mercado de fichajes. El problema es que la solución es el propio problema al que ahora se enfrenta el club.
Xabi Alonso no cuenta con Rodrygo
Ha quedado claro en los siete partidos que lleva oficiales en el Real Madrid, porque solo fue titular en el primero, cuando apenas había podido trabajar con el equipo para el Mundial de Clubes y apostó por la supuesta estabilidad que se venía arrastrando desde la pasada campaña. Solo duró una parte de ese partido contra el Al-Hilal, y desde entonces, suplente, participando escasos minutos y sin ninguno en muchos partidos.
Y todo quedó claro, si es que no lo estaba ya, el pasado martes ante Osasuna, donde volvió a ser suplente, para luego quedarse sin minutos. Vio desde la banda como Gonzalo y Mastantuono salían al campo antes que él (y con Brahim de titular en la banda donde ha jugado todos estos años), y lo vio pegado a la línea de cal, porque sí calentó, pero no contó, una vez más.
Defensa y confianza de Xabi Alonso
Esto es lo que está haciendo Xabi Alonso en rueda de prensa, afirmar que cuenta con el futbolista, que el Mundial de Clubes es cosa del pasado y que lo que cuenta es ahora, y que solo ha habido un partido para sacar conclusiones. Pero ya no cuela. Xabi Alonso no cuenta con Rodrygo, nadie va a descubrir ahora la calidad del extremo brasileño, y si no ha apostado por él desde el principio, aunque sea para intentar recuperarle, difícilmente lo hará ahora, no tendría sentido, porque la confianza del jugador se va mermando.
La pasada temporada del brasileño le está haciendo pagar un peaje impensable. El comienzo del curso pasado fue bueno, pero al poco, se fue desinflando, y en lo que llevamos de 2025, ha ido encadenado actuaciones para el olvido. Tenemos que remontarnos a marzo para verle marcar en partido oficial, ante el Atlético en la ida de los octavos de final de la Champions League, fue el último destello de una estrella que acabó de apagarse en la final de la Copa del Rey ante el Barcelona, señalado al descanso.
La sentencia la firmó cuando se borró para el tramo final de Liga, cuando el equipo todavía luchaba por agarrarse al título con la difícil papeleta de volver a Barcelona para seguir vivo, ante un eterno rival muy superior en cada uno de los enfrentamientos de la pasada campaña. Se perdió el partido, pero ahí Rodrygo perdió algo más.
Estrategia del Real Madrid
El Real Madrid quiere sacar un buen dinero por el traspaso de Rodrygo, pero las ofertas no llegan. Saben que proclamar abiertamente que quieren vender al jugador supondría abaratar el traspaso de un futbolista con una calidad es incuestionable. No lo van a regalar, y si no llega una buena oferta, se lo quedarán.
De ahí que el mensaje desde el club sea que se cuenta con el futbolista para la nueva temporada. Porque decir lo contrario abarataría un traspaso, pero también sería mandarle un mensaje al futbolista poco conveniente si finalmente tiene que pasar un año más en el club.
Rodrygo no cuenta, el Real Madrid quiere traspasarle y él también quiere marcharse, sobre todo porque llega el Mundial en el verano de 2026, la cita más deseada para todos los futbolistas del mundo, pero especialmente para los brasileños. Ancelotti le acaba de convocar para los partidos de este mes de septiembre, pero es seguro que no contará con él si no tiene continuidad en el equipo donde juegue, porque la competencia del conjunto carioca es casi tan brutal como la que tiene en el Real Madrid.