Calificarla como la clasificación más caótica del año es de justicia. Cada minuto ocurrió algo, entre investigaciones, salidas de pista y banderas rojas, hasta seis. Récord en la historia de este deporte. El sábado de Bakú no entendió la palabra aburrimiento, con la Q3 superando el frenetismo de la Q2 y Q1. El fuerte viento debilitó el talento de los mejores pilotos del mundo, que cometieron más errores de lo habitual entre los ceñidos muros a los que siempre se pegan con ahínco en este Gran Premio.
Carlos Sainz, por entender la locura, se vio en la pole durante varios minutos. Cuando restaban seis minutos de la Q3 y la lluvia había hecho acto de presencia, el madrileño era primero tras su 1:41:595 con neumático medio, delante de los dos Racing Bulls. La bandera roja de su excompañero Charles Leclerc lo agitó todo. Fue la quinta del día y no iba a ser la última. El monegasco es una bestia en los trazados urbanos pero cometió un error en la penúltima curva, por culpa de unas gotas de agua, y terminó estampado contra el muro.
La Q3 se reemprendió para dar apenas un único giro y jugarse el top diez en una vuelta. Cuando parecía que no iba a haber otra bandera roja, llegaba otro accidente. Como el de Oscar Piastri, que casi nunca comete errores. Restaban 3:41 para decidir la pole y el australiano chocó en la curva tres para complicarse la carrera pues le tocará remontar. Todo mientras Sainz seguía en pole provisional. Increíble. Lando Norris no pudo con el tiempo del madrileño, George Russell tampoco y Liam Lawson y Kimi Antonelli se pusieron a una décima de Sainz.
Solo la bestia de Max Verstappen le birló la pole, por cuatro décimas, en el último segundo. Lawson terminó tercero, dentro del desastre de accidentes que rodeó la clasificación. La Q1 fue la más ajetreada del año. Un absoluto caos con tres banderas rojas que obligó a los pilotos a jugárselo todo a un intento. No hubo tiempo para más después del caos de los primeros minutos de clasificación. Alex Albon provocó la primera bandera roja del día y abrió la lata cuando golpeó con su rueda izquierda el interior de la curva uno. Error atípico que le mandó al fondo de la parrilla pues partirá último.
Aston Martin, en Q2
Nico Hulkenberg provocó la segunda bandera roja, también en Q1, y detuvo la sesión por segunda vez. El tiempo se iba consumiendo y nadie podía cerrar una vuelta limpia. Todas interrumpidas. La suerte que siempre esquiva a Alonso le sonrió, por una vez. El asturiano cruzó la línea de meta dos segundos después de que saliera la última bandera roja de la sesión. Un poco más tarde, y el giro que le clasificó a Q2 no hubiera valido. Pierre Gasly se fue largo en la curva cuatro y se quedó en la escapatoria, instantes antes de que Franco Colapinto chocara contra el muro y dañara su Alpine.
La realización fue directa a buscar la reacción de Briatore cuando sus dos pilotos cayeron a las primeras de cambio. Colapinto, Hulkenberg, Ocon, Gasly y Albon fueron los eliminados en Q1. Minutos más tarde, la acción no cesó y otra bandera roja hizo acto de presencia. Oliver Bearman pinchó al tocar el muro de la salida de la tres al comienzo de la Q2 y se detuvo en medio de la pista, antes de que cayeron ambos Aston Martin aunque la decepción fue Lewis Hamilton. Fue precisamente su compañero Charles Leclerc el que le mandó a casa cuando completó, sobre la bocina, una gran vuelta para colarse entre los diez más rápidos y echar al británico, que partirá duodécimo.
Alonso casi obró el milagro de clasificar a Q3 con un AMR25 que no está nada a gusto en las calles de Azerbaiyán. Se quedó a menos de una décima de pasar el corte cuando Yuki Tsunoda completó una vuelta más rápida al borde del final. De hecho, fue el último que cruzó la meta para relegar al español a la undécima plaza, lugar desde el que saldrá en carrera. Lance Stroll también cayó y partirá decimocuarto. Los eliminados en Q2 fueron Alonso, Hamilton, Bortoleto, Stroll y Bearman.