Fernando Alonso volvió a mostrar su descontento con la estrategia de Aston Martin durante el GP de Azerbaiyán de F1 tras la parada en boxes. En líneas generales fue un mal día para el equipo y para el piloto español, que realizó una penalización por adelantarse en la salida y, a partir de ahí, todas las decisiones salieron mal para el equipo.
Fernando Alonso, otro fin de semana gris
Había ciertas esperanzas de Aston Martin tras ver la gran carrera de Fernando Alonso en Monza (hasta el accidente que le dejó fuera), en un circuito menos favorable que Baku. Sin embargo, ya desde el viernes se barruntaba que iba a tocar sufrir, y mucho, durante todo el fin de semana. Sin embargo, tras una clasificación caótica, logró clasificar P11, lo que abría una pequeña rendija para soñar con los puntos. Pero estas se desvanecieron en el mismo momento en el que el semáforo de domingo se puso, en verde, bueno, ni eso, porque unas milésimas antes, Piastri se saltó la salida, provocando que Alonso, que salía justo detrás el neozelandés, soltara también el pie del embrague antes de que las luces se pusieran en verde. Le cayó una sanción de 5 segundos, lo que tocaba, y solo quedaba optimizar todo lo posible para descolgarse lo menos posible, pero el ritmo del AMR25 era insostenible.
Una mala estrategia de Aston Martin
Fernando Alonso se mostró visiblemente molesto con el equipo por su parada en boxes, sobre todo porque, a medida que iban sucediéndose las vueltas, se vio que había gomas para muchos más giros, y dada la sanción, y la opción de que hubiera accidentes en pista que pudieran favorecerle, parece que hubiera sido mejor parar más tarde. Quizá sea fácil decirlo a posterior, pero el piloto ovetense mostró su descontento en el mismo momento.
“No estáis entendiendo la situación. Lo mal que está”. “Quizá no era la mejor idea, ¿no? Lo de parar solo para luchar con otro coche. Pero, OK”.
Sin incidente de carrera
Ya al término de la carrera, el de Oviedo volvió a lamentar su suerte durante esta temporada, porque es cierto que cuando el ovetense está en la parte alta de la parrilla, en esta temporada suele haber incidentes, pero cuando está en la parte de atrás, carrera limpia que le impide progresar.
«No teníamos el ritmo. Somos el último coche de la parrilla y ahí estábamos luchando con Alpine. Acabamos 15º y 19º, por lo menos yo soy el 15º de los dos coches de Aston».
«No pasó nada. Fue todo perfecto, sin Safety Car ni nada más. Estoy acostumbrado. Cuando salgo delante, pasa de todo y termino detrás. Cuando salgo detrás y es un fin de semana donde el coche no va bien, pues hacemos 51 vueltas en la parte trasera»
«Sabíamos que seríamos el último coche. En Las Vegas y México también lo vamos a ser. Son tres carreras que vamos a ser los últimos, así que trataremos de pasarlas rápido, sin problemas y de puntillas».
El piloto español ya mira a Singapur, la próxima carrera del calendario. «Hay pequeñas oportunidades. Hungría fue una, Zandvoort fue otra, por eso te fastidia tanto cuando perdimos la oportunidad. Y en Monza que estábamos logrando un pequeño milagro, pues la suspensión. En Bakú salimos el 11º, y vemos que disfrutamos cuando podemos hacer diferencia. Pero si hay que terminar donde el coche manda, pues tenemos que aguantarlo».
Otro fin de semana para olvidar de Aston Martin: cada fin de semana es una lotería, y aunque tocaba un circuito complicado para el equipo, hay veces que las cosas salen mejor y otras peor, pero esta vez salió cruz.